“Esto hoy en BBVA no es una opción que esté abierta”, les garantizó el ejecutivo al tiempo que afirmó que el banco afronta el desafío “desde una situación de fortaleza” y “con una sólida posición de capital y liquidez” pese a que la economía “sufrirá una contracción importante en 2020”.

El banquero explicó a su equipo que es preciso “entre todos hacer que ésta sea una crisis acotada en el tiempo”. Según les detalló, el mismo banco ha comenzado “a definir ya líneas de trabajo post-crisis” y ahora tocar estar “cerca” de los clientes “más que nunca”.

En España el banco continúa prestando servicios a clientes desde oficinas con alrededor de 1.800 empleados, censo equivalente a apenas el 10% de sus gestores. El 90% restante continúan atendiendo a clientes por el resto de canales remotos.

Gracias a la firme apuesta precisamente por la digitalización indicó que el banco ha contactado ya a través de los múltiples canales “con más de ocho millones de clientes para facilitarles sus gestiones financieras, explicándoles cómo operar y resolviendo sus dudas, sin que salgan de sus casas”.

En el encuentro ha contestado preguntas de los empleados y les ha dado cuenta de todos los proyectos y medidas aprobadas por BBVA para ayudar a clientes entre las que figura destinar 35 millones de euros para luchar contra el Covid-19 en todos los pases donde opera el grupo, especialmente con la compra de material sanitario.

También ha detallado las medias financieras aprobadas como la línea de financiación abiertas a empresas en España por valor de 25.000 millones de euros, las nuevas líneas ICO, el aplazamiento en el pago de alquiler a los pisos que el banco tiene cedidos al Fondo Social de la Vivienda o las moratorias en hipotecas.