Así lo anunció este lunes la compañía a través de un comunicado en el que señaló que, por este motivo, ha decidido ofrecer una ceremonia íntima de despedida a cada familia asistida durante el confinamiento y cederá sus instalaciones con este fin además de encargarse de la organización de todas las ceremonias, sean civiles o religiosas.

Los familiares podrán hacer uso de este servicio “sin coste alguno” cuando se levanten las medidas de contención establecidas por el estado de alarma, según precisó Interfunerarias. De esta forma, quiere sumarse al “dolor terrible” de todas las personas que no han tenido la posibilidad de despedir ni velar a sus seres queridos como consecuencia de las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia del Covid-19 y con el objetivo de “intentar mitigar parte de este sufrimiento”.

Tras mostrar su “compromiso” con el “cuidado de las familias, la cercanía y el respeto en estos momentos de duelo” confesó que sufre “cada día el desconsuelo que supone la imposibilidad de velar a un ser querido”. Por esta razón, ofrece esta alternativa que, a su juicio, representa un “acto para el recuerdo a cada familia” y con el que pretende “ayudar a resarcir, en la medida de lo posible, el dolor de quienes más están sufriendo” en el transcurso de la que calificó como una “terrible pandemia”.

Esta propuesta se suma a la donación de 300.000 euros para la adquisición de material sanitario realizada a finales de marzo por Funeraria Antonio Álvarez, perteneciente a Interfunerarias, según recordó la compañía.