Medio ambiente

España pierde más de un 20% de aguiluchos en una década

MADRID
SERVIMEDIA

Las poblaciones de aguilucho cenizo y aguilucho pálido en España han descendido un 23% y un 45% en una década, respectivamente, lo que se debe a la industrialización de la producción o determinadas prácticas agrarias y, en menor medida, el abandono de la ganadería extensiva, que conllevan pérdida de biodiversidad y hábitats adecuados para esas aves en el ámbito rural.

Así se recoge en la publicación 'El aguilucho cenizo y el aguilucho pálido en España. Población reproductora en 2017 y método de censo', elaborada por SEO/BirdLife y dada a conocer este miércoles.

"El momento actual que vivimos por la crisis del Covid-19 debería servirnos también para reflexionar sobre el modelo de vida que queremos tener, especialmente deberíamos pensar en la base que nos sustenta. Una producción sostenible de alimentos y la conservación de la biodiversidad son claves para garantizar un futuro de calidad para todos", afirmó Ana Carricondo, responsable de los programas de conservación de SEO/BirdLife.

El abandono del pastoreo en zonas arbustivas o de pastos naturales, la intensificación o mecanización de los cultivos de cereal, el aumento de la cosecha en verde o la sustitución por nuevos cultivos leñosos en expansión, están entre las principales causas de pérdida de hábitat de estas y otras especies agrarias.

En el caso del aguilucho pálido y el aguilucho cenizo, se producen además casos de mortalidad directa o pérdida de nidadas durante las cosechas, ya que construyen los nidos en gran medida dentro los cultivos.

CRIANZA EN ABRIL

Durante el mes de abril, las parejas retornan a los territorios de cría para formar sus nidos, que pueden llegar a constituir pequeñas colonias de cría haciendo pequeños montones de vegetación – básicamente, el propio cereal- sobre los que ponen los huevos y se desarrollan los pollos, periodo que se alarga hasta finales de junio o julio.

Otras amenazas puntuales son episodios de envenenamiento indirecto por los tratamientos químicos de las plagas de topillos, que pueden tener un impacto local relevante.

Ambas especies se encuentran en el anexo I de la Directiva de Aves, y asimismo están incluidas en varios catálogos de especies amenazadas a escala estatal y/o autonómica, lo que implica la obligación por parte de las administraciones competentes de poner en marcha medidas para garantizar su conservación.

Sin embargo, SEO/BirdLife indicó que ha habido una deficitaria cobertura y gestión específica de los espacios Natura 2000 en donde habitan estas especies, una escasa aplicación de medidas agroambientales y, en general, una casi total ausencia de consideración de la conservación de la biodiversidad en las políticas agrarias que han impulsado la actual dinámica de abandono e intensificación de los cultivos.

(SERVIMEDIA)
01 Abr 2020
MGR/gja