Además, Acnur se está ocupando de distribuir materiales para cobijo y artículos de ayuda básicos; brindar orientación e información práctica fundamentada acerca de las medidas de prevención; ampliar la asistencia económica en efectivo para ayudar a mitigar el impacto socioeconómico del Covid-19, y reforzar la vigilancia para garantizar que se respetan los derechos humanos de los desplazados forzosos.

“Nuestra principal prioridad en la crisis del coronavirus es asegurar que las personas para quienes trabajamos están incluidas en los planes de respuesta y debidamente informadas", indicó Acnur. Además, indico que apoya "los esfuerzos de preparación y respuesta de los gobiernos donde sea necesario”.

Aunque el número de casos confirmados de infección por Covid-19 entre los refugiados sigue siendo bajo, más del 80% de todos ellos y casi el 100% de los desplazados internos viven en países de ingresos bajos o medios. La agencia internacional señaló que muchos de estos Estados tienen sistemas de salud, agua y saneamiento débiles y necesitan apoyo urgente.

Muchos refugiados viven en campamentos densamente poblados o en zonas urbanas más pobres con una infraestructura de salud y unas instalaciones de agua, saneamiento e higiene inadecuadas.