En su primera comparecencia pública, remarcó que es "absolutamente necesario" decir que "lo más importante en el Centro es respetar escrupulosamente las leyes" y que los agentes se ajustan "sin excepción a cuanto nuestro ordenamiento jurídico dice para el uso de los medios y capacidades que ellos tienen".

"No se toma ninguna acción, en absoluto, sin que haya previamente un auto de un magistrado del Tribunal Supremo", cuando se refiere a una actividad que afecte a los derechos y libertades de las personas, aseveró.

El director de los servicios de inteligencia subrayó durante la presentación del Cuaderno de Estrategia "La Inteligencia, factor clave frente al Terrorismo Internacional", en el Centro Superior de Estudios de la Defensa (Ceseden), que "el respeto escrupuloso a la ley del CNI debe señalarse".

En este sentido, y ante parte de la cúpula militar, reconoció que en los 74 días que lleva al frente de la institución "se pueden dejar traslucir muchas de las capacidades de los servicios de Inteligencia sin romper el secreto" para que lugares como el CNI sean "mucho más conocidos".

Apuntó que el Centro es una "institución excepcionalmente rica" porque un tercio de sus miembros son titulados superiores, de los cuales un 80% son doctores. A ello, dijo, se suma la "tremenda paciencia" de los agentes.

En aras de acercar más el CNI, el director afirmó que en él es posible identificar, traducir e interpretar textos en más de 30 idiomas.

Sanz Roldán, que asumió la dirección de los servicios de inteligencia tras la dimisión de Alberto Saiz el 2 de junio, manifestó que "aún está dentro de los cien días de gracia" y que ya ha considerado "necesario abrir el centro a la sociedad y se ha mostrado dispuesto a no ampararse en el secreto y la confidencialidad, porque es necesario que la sociedad y los servicios secretos se conozcan.

En el acto estaban, entre otros, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general José Julio Rodríguez, el director de Relaciones Institucionales del Ministerio de Defensa, Santos Castro, y el coordinador del trabajo, ex jefe de Estado Mayor del Ejército, Carlos Villar.

El cuaderno analiza, en cinco capítulos, el terrorismo internacional desde su definición hasta sus vertientes yihadistas siendo la inteligencia el factor clave para combatirlo.

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