Dos investigadoras del CNIO reciben 5 millones de euros para tratar la inmortalidad del cáncer y la metástasis
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La jefa del Grupo de Telómeros y Telomerasa y directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, y la jefa del Grupo de Melanoma del Centro, Marisol Soengas, acaban de recibir dos ayudas ERC Advanced Grant, del Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés), para llevar a cabo dos proyectos de investigación que tratarán de bloquear la división infinita de los tumores y su diseminación a otros órganos, respectivamente.
Cada una de ellas recibe 2,5 millones de euros, la cantidad máxima estipulada para estas ayudas, para desarrollar sus proyectos Shelterins y Metalert-Stop, respectivamente, durante los próximos 5 años.
El proyecto Shelterins, liderado por María Blasco, se centrará en conocer mejor el papel de las proteínas shelterinas en cáncer, para buscar estrategias terapéuticas que anulen la capacidad que tienen los tumores para dividirse de manera infinita anulando la protección de los telómeros y bloquear así, por lo tanto, el potencial crecimiento descontrolado de los tumores.
Las shelterinas son las proteínas que forman el escudo protector de los telómeros. Los telómeros, los extremos de los cromosomas, son esenciales para la vida celular. En las células sanas estos se acortan con el paso del tiempo y esta es una de las causas del envejecimiento de los tejidos y la aparición de patologías del envejecimiento. Por el contrario, las células del cáncer son capaces de mantener sus telómeros largos, convirtiéndose así en células inmortales que son capaces de dividirse sin control. Por ello, atacar terapéuticamente los telómeros es una de las estrategias “más prometedoras contra muchos tipos de cáncer”, explica CNIO en el comunicado.
“Las shelterinas son las proteínas que protegen los telómeros, sin ellas las células del cáncer no se pueden multiplicar”, explica Blasco.
Este proyecto hará la "primera gran aproximación" sistematizada en este campo de estudio a nivel mundial, indica el CNIO. Por un lado, generará modelos de ratón para tratar de entender cuál es el papel de las mutaciones de las shelterinas en cáncer. Por otro, comprobará el papel del factor de unión a repeticiones teloméricas (TRF1) en las células tumorales.
METÁSTASIS
El grupo de Marisol Soengas describió múltiples genes que definen la seña de identidad del melanoma que lo hace "tan metastásico", y se enfoca en intervenir en fases más tempranas de la enfermedad para, una vez que las metástasis se generen, eliminarlas. El proyecto Metalert-Stop se centrará en entender cómo se originan las metástasis para tratarlas de forma más eficiente. Para ello, utilizarán modelos animales “muy sofisticados” y validarán los resultados “en muestras de pacientes”.
El equipo de Soengas ya consiguió ver en 2017, por primera vez en organismos vivos sin recurrir a cirugía ni intervenciones invasivas, cómo el melanoma actúa en todo el organismo antes incluso de que aparezca la metástasis.
Este seguimiento del melanoma lo consiguieron gracias a unos modelos de ratón bioluminiscentes llamados MetAlert, desarrollados en colaboración con la Unidad de Edición Genómica en Ratón que lidera Sagrario Ortega en el Centro. MetAlert se ilumina “allí donde se activa la generación de vasos linfáticos”, un tipo de vasos del sistema circulatorio cuya generación es uno de los pasos “esenciales” para la diseminación de este tipo tumoral.
Además, el estudio identificó una proteína llamada MIDKINE que representa una posible diana terapéutica. METALERT-STOP utilizará los ratones MetAlert y otros modelos diseñados por el grupo para determinar dónde y cuándo se pueden visualizar in vivo las primeras fases del proceso de diseminación y estudiará los mecanismos implicados en esa activación de la metástasis, incluido distintos factores de riesgo ambientales.
AYUDAS ERC
Sus proyectos fueron seleccionados en un proceso “altamente competitivo”, de entre casi 1.900 propuestas de investigadores europeos “del máximo nivel”. De un total de 185 ayudas concedidas por el ERC en todo el continente, 14 fueron concedidas a España. Cuatro de ellas pertenecen al ámbito de las ciencias de la vida, entre las que se encuentran las dos recibidas por las investigadoras del CNIO, explica la entidad en un comunicado.
Las ERC Advanced Grants se conceden a proyectos que tengan la capacidad de abrir líneas “muy innovadoras y originales” y contribuir a la resolución de “retos científicos pendientes de resolver”, llevados a cabo por investigadores europeos líderes en sus respectivos campos que tengan una trayectoria novedosa, original y relevante en la que en los últimos 10 años hayan logrado importantes hallazgos científicos.
Las que ahora obtienen las dos investigadoras españolas se suman a otras cinco con las que actualmente cuenta el CNIO.
(SERVIMEDIA)
31 Mar 2020
ARS/gja