El Ejército ha empezado hoy a montar estas siete carpas, con una capacidad inicial para 65 personas, ampliable en función de las necesidades. Servirán para atender a pacientes positivos en Covid-19 con síntomas leves, a la espera de ser ingresados en hoteles medicalizados o en el Ifema.

Según la ONG, su objetivo es aliviar la presión asistencial que sufre el centro en estos momentos. Médicos del Mundo gestionará este espacio adicional junto a la gerencia del hospital, y está ayudando ya a revisar todo el protocolo de control y prevención de infecciones del centro sanitario. Hemos diseñado circuitos de entrada y salida del personal a las “zonas rojas” o contaminadas, con puntos de vestido y desvestido, para minimizar el riesgo de contagio, indicó Helea Saiz, coordinadora de Emergencias de Médicos del Mundo.

“Esto es una gran epidemia sanitaria y hay que actuar con mentalidad de emergencia", agregó. "Eso supone reorganizar los recursos, asignar prioridades y adoptar exigentes medidas de prevención y control de infecciones. Sabemos cómo hacerlo porque hemos intervenido en epidemias en todo el mundo, desde el cólera en Haití al ébola en Sierra Leona”, resaltó.

Además, la ONG ha elaborado un plan "planta por planta" para concentrar los casos de Covid-19 en algunas de ellas y dejar otras libres de virus.