En una iniciativa a la que tuvo acceso Servimedia, firmada por su presidente, Santiago Abascal, y su portavoz adjunta, Macarena Olona, Vox alega lo que entiende como una "vulneración" de los artículos 23.2. 66.2 y 116.4 de la Constitución.

El primero advierte de que la función de control parlamentario se quebranta si los órganos rectores de las cámaras "coartan su práctica", el segundo sanciona la citada función de control del Congreso y el tercero subraya que el funcionamiento del Poder Legislativo no puede interrumpirse durante el estado de alarma.

En ese sentido, Vox denuncia que el acuerdo tomado el jueves por la Mesa del Congreso de suspender los plazos que el Reglamento de la Cámara establece para tramitar proposiciones de ley, enmiendas, preguntas escritas o solicitudes de información implica en la práctica "la paralización del Congreso de los Diputados", pues reduce su actividad a la convalidación de decretos-ley y proyectos de ley.

Lo hace además, según el escrito de Vox, cuando la Cámara debería estar "más activa que nunca" en su función de control a las "prerrogativas excepcionales" que ha adquirido el Ejecutivo en virtud de la declaración del Estado de alarma. Las alegaciones incluyen doctrina emitida por el Tribunal Constitucional en la que reconoce el control parlamentario como "inseparable" de la Carta Magna.

Vox ya envió el pasado viernes, un día después de la resolución de la Mesa, una carta a la Unión Parlamentaria, organización internacional que vigila el buen funcionamiento de las democracias, para denunciar lo que entiende como "un plan muy claro" del Gobierno de situarse como jurídicamente independiente del control democrático.