Unespa alertó este viernes de que la prestación del servicio “está teniendo un elevado impacto en la atención de siniestros por parte de la industria del seguro”, aun cuando pueden ser emergencias tales como problemas eléctricos que dejen sin suministro a las familias o roturas de frigoríficos o cocinas de gas.

Por un lado, denunció que los profesionales a los que las compañías contratan la solución de los partes, tales como reparadores (fontaneros, electricistas, carpinteros, cerrajeros o albañiles), peritos, servicios de asistencia en carretera o funerarias, están sufriendo problemas de movilidad para realizar su trabajo, “aunque se trate de casos de primera necesidad”.

Por otro subrayó que muchos servicios no pueden realizarse por una única persona y los profesionales implicados deben contar, además, con material de protección que les permita realizar las visitas en condiciones de seguridad apropiadas y no verse expuestos al coronavirus.

En tercer lugar, advierte que esos mismos profesionales de la reparación “comienzan a tener problemas de suministros al no poder acceder a los distribuidores que almacenan materiales de construcción, componentes de automoción y demás recambios”.

Según Unespa, todos estos inconvenientes, en su conjunto, ponen en riesgo que se puedan realizar situaciones de urgencia necesarias para “preservar la habitabilidad de las viviendas en un contexto de confinamiento domiciliario” o en empresas y comercios “para que puedan continuar con su actividad productiva”, además de tampoco poder atender determinados siniestros en asistencia en carretera o reparar vehículos con permiso para circular.

En la carta remitida al Gobierno, la industria detalla una serie de actuaciones de “primera necesidad” en apoyo de su demanda. Entre otras, incluye averías graves de tuberías que obliguen a cortar la llave de paso dejando sin suministro a la vivienda, servicios de cerrajerías para establecimientos que sufran robos o cuando no se pueda abrir o cerrar una puerta del local o casa o, incluso, taponar huecos previamente abiertos antes de decretarse el estado de alarma.