Es uno de los principales mensajes que ha trasladado su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, a los inversores durante en la “European Financials Conference” organizada por Morgan Stanley, según ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

“Todavía es demasiado pronto para estimar los impactos precisos de esta crisis y proporcionar una actualización sobre el ‘guidance’ para 2020 pero, en base al escenario macro anterior, esperamos generar un significativo crecimiento orgánico del capital durante el año”, indicó el banquero de acuerdo al comunicado de la entidad.

En esta línea detalló que “no había habido un impacto material de la actividad comercial del banco en el trimestre” hasta las medidas más restrictivas impuestas el fin de semana pasado.

El negocio de Caixabank ha evolucionado en los dos primeros meses “según las expectativas iniciales” y cuenta con un “confort amplio” en materia de colchones de capital “en los escenarios más severos”, trasladó a los inversores.

Su hucha de solvencia más exigente, aquella que se mide por el ratio CET1 se situaba, en concreto, en el 12% al cierre del pasado año y el colchón anticrisis demandado por el Banco Central Europeo o MREL ascendía al 22,5%. Según la entidad, su red equivale además a más de diez veces en las provisiones de crédito por el margen de explotación.

Entre los principales mensajes trasladados a los inversores, el ejecutivo incidió en que la “prioridad principal” es la salud y seguridad de los empleados y el cumplimiento de las responsabilidades de la entidad con clientes y otros grupos de interés.

En este sentido, relató que el banco está “plenamente operativo” y funciona según lo previsto en la planificación de continuidad del negocio, con “la mayoría” de las sucursales abiertas y la mayoría de los empleados trabajando de forma remota, al tiempo que se garantiza en todo momento la prestación de servicios bancarios y de seguros al público en general.

En su intervención subrayó además que las políticas públicas diseñadas, “decisivas y apropiadas” para amortiguar la recesión y proporcionar apoyo para la recuperación posterior, han sido aprobadas rápidamente por las autoridades nacionales y de la UE.

Reparó de manera particular en las arbitradas por el Banco Central Europeo (BCE) para facilitar la liquidez y brindar flexibilidad de capital al sector financiero, “así como el apoyo decisivo del gobierno español a empresas y hogares”.

“Tenemos la intención de hacer un buen uso de estas medidas para proporcionar liquidez y apoyo a nuestros clientes, para que puedan superar la crisis actual y contribuir a una recuperación rápida de la economía”, garantizó.