En su segunda intervención en el pleno monográfico del Congreso de los Diputador por el coronavirus, Rufián aseguró que él es “un catalán que está viviendo todo esto desde Madrid, confinado en Madrid. Llevo días sin ver a mi hijo, y seguramente me quedan muchísimos más. No es nada excepcional. Le pasa, le está pasando a centenares de miles de personas, entre ellas a la consellera Vergés que está en Barcelona y su familia está confinada en Igualada”.

Explicó que tomó de manera consciente la decisión de quedarse en la capital porque “como trabajaba en un foco de infección con gente infectada, era enormemente irresponsable y por eso estoy aquí para no exponer a mi familia ni a la ciudadanía”.

Esto es lo que le ha permitido asistir al Pleno que consideró un “servicio esencial”. El portavoz de ERC dijo al subir a la tribuna que en esta jornada la persona que merecía el aplauso de todos es “Valentina”, la ujier que se encargó durante el pleno de desinfectar el atril y reivindicó que “Cataluña merece ser escuchada”.

El líder independentista tuvo también un recuerdo para “mis compañeros que están en las cárceles. No me quiero ni imaginar lo que es empezar a salir después de dos años y que tengan que volver a una celda”. Y concluyó con un llamamiento: “Nos vemos en los balcones. Hoy a las ocho, para aplaudir a los que nos dan y a las nueve, para protestar contra los que nos quitan”, en referencia a la protesta convocada contra el presunto cobro de comisiones por el rey Juan Carlos.