La directora de DigitalES, Alicia Richart, manifestó a Servimedia que la suspensión de las operaciones de portabilidad “es razonable e importante para garantizar que nadie se quede sin servicio y evitar la carga administrativa que supone la gestión de las portabilidades, permitiendo que la actividad de estas empresas pueda centrarse en garantizar el servicio de red y los servicios esenciales de comunicaciones”.

“En estos momentos de crisis, los ciudadanos, más que nunca, valoran estar comunicados y no tener que sufrir ninguna interrupción de sus líneas móviles, por pequeña que sea, debido a la gestión de portabilidad”, añadió Richart.

La patronal que preside Eduardo Serra valora también del real decreto que “reconoce las telecomunicaciones como un servicio crítico esencial y refleja la calidad de las redes ‘modernas y avanzadas’ que hay en España”.

“Gracias al esfuerzo inversor de los operadores privados, España cuenta con una aventajada posición en el despliegue de fibra óptica respecto al resto de países”, subrayó la directora de DigitalES. “Esto nos permite afrontar con mayor fortaleza la gestión del pico de tráfico que estamos experimentando, y los operadores ya han anunciado que están trabajando en reforzar y garantizar la óptima respuesta de estas redes ante la nueva situación que estamos viviendo”.

Según Richart, mantener y asegurar la conectividad como servicio imprescindible es una prioridad de los operadores, especialmente desde el estallido de la crisis.

CAMPAÑAS PUBLICITARIAS

El decreto publicado este miércoles en el BOE señala que "mientras esté en vigor el estado de alarma, se suspenderán todas las operaciones de portabilidad de numeración fija y móvil que no estén en curso, excepto en casos excepcionales de fuerza mayor".

Además, impide que los proveedores de servicios de comunicaciones electrónicas hagan campañas comerciales extraordinarias de contratación de servicios de comunicaciones electrónicas que requieran la portabilidad de numeración, al entender que "puede incrementar la necesidad de los usuarios de desplazarse físicamente a centros de atención presencial a clientes o de realizar intervenciones físicas en los domicilios de los clientes para mantener la continuidad en los servicios".