“En el contexto del Covid-19, Willie, Luis y el consejo de administración de IAG han decidido que la estabilidad directiva en todo el grupo debe ser una prioridad en el corto plazo”, según explicó este lunes el presidente de IAG, Antonio Vázquez, agradeciendo que Willie Walsh haya aceptado retrasar su retiro “por un corto período en este tiempo desafiante”.

El relevo de Luis Gallego se anunció en enero y estaba previsto que el próximo 26 de marzo el ejecutivo español pasase a ser consejero delegado de IAG, mientras que Willie Walsh se desvincularía de forma definitiva del grupo el 30 de junio de 2020.

El grupo espera que las restricciones a los vuelos reduzcan la capacidad en términos de asientos-kilómetros disponibles en “alrededor” del 7,5% en el primer trimestre de 2020 en comparativa con igual periodo del año pasado, y plantea reducir la capacidad en, al menos, un 75% para los meses de abril y mayo.

Para encarar esta situación indicó que está adoptando medidas para reducir los gastos operativos y mejorar el flujo de caja, entre las que figuran dejar en tierra aviones excedentes, reducir y diferir inversiones, recortar gastos no esenciales de TI así como costes que no estén relacionados con el programa de ciberseguridad.

En materia de personal indicó que congelará el reclutamiento y el gasto discrecional, implementará opciones de vacaciones voluntarias no pagadas, suspenderá temporalmente contratos de trabajo y reducirá las horas de trabajo.

IAG refirió que, “dada la continua incertidumbre en relación al potencial impacto y la duración del Covid-19, todavía no es posible proporcionar una indicación precisa sobre las perspectivas de beneficio para el año 2020”, explicó que el grupo cuenta con liquidez y podría, llegado el caso, adoptar medidas adicionales.

La rápida propagación del Covid-19 y las advertencias gubernamentales y restricciones a los viajes asociadas al mismo “están teniendo un significativo y cada vez más negativo impacto en la demanda de tráfico aéreo global en casi todas las rutas operadas por las aerolíneas de IAG”, explicó el grupo.

Hasta la fecha IAG ha suspendido, en concreto, sus vuelos a China, reducido capacidad en las rutas a Asia, cancelado todas sus operaciones hacia, desde y dentro de Italia, además de efectuar varios ajustes en la red y apuntó que ha aumentado además la incertidumbre sobre las rutas del Altántico Norte el anuncio de EEUU de restringir la entrada de ciudadanos extranjeros que hayan estado en países del área Schengen, el Reino Unido e Irlanda.

Asimismo, indicó que muchos otros países han prohibido o están restringiendo los viajes a esos destinos incluyendo Argentina, Chile, India y Perú, además de que España ha sido objeto de advertencias de viajes, por ejemplo, por parte de la Oficina de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth (FCO) del Reino Unido.

Las medidas de restricción de gastos y personal van en línea con todas estas decisiones de los gobiernos. IAG aseguró, no obstante, que tiene una “posición sólida de liquidez” con una caja, activos líquidos equivalentes y depósitos remunerados de 7.350 millones de euros al 12 de marzo de 2020. Además, las líneas de crédito generales y comprometidas garantizadas por aeronaves ascienden a 1.900 millones, lo que resulta en una liquidez total de 9.300 millones.

"Hemos visto una disminución sustancial en las reservas en nuestras aerolíneas y en la red global en las últimas semanas y esperamos que la demanda permanezca débil hasta bien entrado el verano”, explicó Willie Walsh, para justificar las reducciones “significativas” acordadas en los programas de vuelo.

El ejecutivo indicó que el grupo continúa monitorizando los niveles de demanda y cuenta con “flexibilidad para efectuar más recortes si es necesario”, además de estar tomando medidas para reducir los gastos operativos y mejorar el flujo de caja en las aerolíneas “IAG es resiliente con un balance sólido y una liquidez sustancial de caja", agregó.

El mantenimiento de Gallego al timón de la compañía en España lo explica a la “luz de las excepcionales circunstancias que enfrenta la industria de la aviación debido al Covid-19, y en particular a la evolución de la situación en España”.