En un comunicado, la asociación mostró su preocupación por la pandemia de coronavirus, señalando que "por supuesto" entiende y comparte que haya "que limitar las actividades que requieran la concentración masiva de personas y bajar la actividad de nuestras ciudades y pueblos con el fin de controlar, de la mejor manera posible, esta situación de emergencia general que estamos viviendo”.

Asimismo, la plataforma asegura entender “que una actividad comercial, como la venta ambulante tenga que ser cancelada durante las semanas que sean necesarias”. Sin embargo, destaca el “estupor” causado al observar que los gobiernos autonómicos y locales prohíben la realización de los mercadillos, “pero no regulan la actividad de las grandes superficies comerciales en las que se acumulan miles de personas”.

“Este hecho es un agravio comparativo inadmisible y debe de regularizarse de inmediato ya que se está incurriendo en una injusticia de grandes dimensiones, actuando esos gobiernos de hecho, de defensores de los grandes oligopolios del comercio en detrimento del comercio local y de la economía de las minorías”, aseguran.

Por ello, reclaman “una rectificación inmediata y una regulación en este ámbito”, advirtiendo de que, “si esto no se produce, no tendremos más remedio que afirmar que los poderes públicos se han alineado con aquellos que hace muy pocos días hacían correr el bulo sobre la responsabilidad de los gitanos en la transmisión del Covid-19”.

Asimismo, reclaman que las distintas administraciones contemplen “ayudas específicas a sectores económicos, como lo es la venta ambulante, castigados económicamente por las dinámicas de la globalización económica, por la aparición de esas misma grandes superficies que los gabinetes de crisis están claramente beneficiando en estos días, y por las sucesivas crisis económicas”.

En este sentido, la organización resalta que la imposibilidad de realizar su actividad comercial durante semanas “va a dejar a miles de familias en este país, la mayoría de ellas gitanas, sin ingresos económicos”, por lo que pide con urgencia “medidas de apoyo a los vendedores ambulantes, como podrían ser condonaciones de los pagos del seguro de autónomo o de las licencias municipales”.

Además, también considera deseable “que desde las instancias gubernamentales se entienda la gravedad de estas situaciones y emitan mensajes dirigidos al conjunto de la población combatiendo toda expresión de racismo y xenofobia”.

Por último, la plataforma recuerda que en España hay más de 3.500 mercadillos que se celebran cada semana y, detrás de ellos, 40.000 autónomos y cientos de familias que viven de esta actividad económica.