Lo anunció a través de su perfil de Twitter justo cuando los responsables de los grupos minoritarios hacían declaraciones a los medios de comunicación antes de la Junta de Portavoces.

Todavía no se conocía que el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, había dado positivo de coronavirus, motivo por el cual la Junta de Portavoces hizo un receso en torno a las 12.45 horas y la Mesa del Congreso se reunió para reevaluar la situación.

El portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, se declaró a favor de esta sustitución de la sesión de control por una monográfica sobre el coronavirus, además de reclamar, por otra parte, al Gobierno que explique “qué datos tenían y qué previsiones” manejaban para no suspender la manifestación del 8M.

“Está fuera de mi intención usar esto como arma política”, aclaró Bal, “pero llama la atención que no se suspendiera la manifestación” y que, durante el fin de semana, “estuviera parada la página web del ministerio de Sanidad, sin actualizar los casos de afectados y fallecidos”.

Además, propuso en la Junta de Portavoces que “funcione de verdad el trabajo telemático”. “No funciona. Para poder presentar una iniciativa hay que hacerlo desde un ordenador del Congreso”, explicó, por lo que solicitará que se instalen los soportes informáticos que permitan trabajar fuera de la Cámara a la mayor brevedad.

Por contra, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, estimó que “es contrapruducente hacer mucho el cuñado” en lo que respecta a la crisis del coronavirus y se remitió en todo momento a lo que “manden los expertos” y, “sobre todo, intentar transmitir información veraz y la mayor calma posible para la población”.

“Hay que dejar hablar a los expertos, no sé qué tipo de sentido tiene que los políticos tengamos que echarnos a la cabeza el coronavirus”, opinó el portavoz de ERC en la Cámara Baja, para quien “hacer el tertuliano de bar siempre es una mala cosa”. “Utilizar una epidemia políticamente me parece muy propio de la derecha, pero absolutamente indecente”, se reafirmó.

A su vez, la portavoz de Junts, Laura Borràs, no ofreció una respuesta clara sobre la posición que defenderán sus diputados. Se limitó a indicar que el coronavirus “es un tema que está generando un interés normal y tenemos que ver las medidas de hoy del Consejo de Ministros”.

Si bien, Borràs añadió que “nunca está de más” que el presidente del Gobierno “pueda informar de todo este conjunto de medidas, habida cuenta de todas las medidas que ha adoptado la Comunidad de Madrid que es el lugar donde tiene lugar el Pleno y todo este intercambio”.

Finalmente, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, dijo que las medidas de suspensión de las clases adoptada por el Gobierno en coordinación con las comunidades autónomas, pero añadió que “deben ir acompañadas de un paquete de medidas para los madres y padres que no pueden trabajar en casa”.

De lo contrario, advirtió, esos trabajadores se van a ver penalizados o van a tener que dejar a los niños con los abuelos, que son precisamente “la mayor población de riesgo”. Por eso, pidió que se arbitre “un plan de sustituciones o similar al de las incapacidades temporales para que los padres y las madres puedan quedarse en casa”.

Pidió también medidas fiscales expansivas para afrontar la crisis del coronavirus y denunció que la preocupación por contener el déficit en años anteriores se traduzca ahora en que no hay recursos hospitalarios suficientes. En esa línea, exigió que los recursos de la Sanidad privada, que “se pone de lado”, se coloquen también bajo la coordinación pública.

Respecto a las críticas a que se celebrara el domingo la manifestación feminista por el Día Internacinal de la Mujer, Errejón replicó que hay “gente que está mezclando churras con merinas” y que parece que “tenía ganas de culpar al feminismo”, cuando “hay un período largo de incubación” y, por tanto, los hipotéticos contagios de esa concentración no se habrían traslucido todavía en el incremento de positivos por coronavirus.