Así lo aseguró en las XXVII Jornadas Centrales organizadas por la Asociación Española de Abogados de Familia. “Abordaremos ese tema, junto con otros que habéis pedido desde la asociación. No hay límite para los asuntos que vamos a dialogar ya que lo que todos queremos es una mejor justicia, garantizar más y mejor los derechos de los ciudadanos”.

Además, el ministro recordó que están trabajando en elaborar una ley “que proteja todas las estructuras familiares: monoparentales, monomarentales, de parto múltiple, numerosas…”. “Garantizaremos la protección efectiva de las distintas realidades familiares elegidas con libertad. En el diálogo continuo y en la profesionalidad está la solución”, compartió.

Respecto al Derecho de familia, Campo indicó que es “una disciplina no siempre valorada en su justa medida, y lo merece porque es una disciplina viva, que realiza un esfuerzo de interpretación continuo y requiere de una acción permanente por parte de los profesionales”.

No obstante, el ministro reflexionó que, pese a ser una rama jurídica muy presente en la vida de los ciudadanos (“y después de ella”, puntualizó), “aparece en los momentos más difíciles de ella, por lo que ocurre aquello de matar al mensajero”.

“Vuestra realidad abarca tantas y tan diferentes situaciones, que el abogado no debe aplicar solo sus conocimientos legales, sino también psicología, escucha activa, empatía y conocimiento del contexto social de las personas”, prosiguió. “Si a eso le añadimos que los clientes están en situación de vulnerabilidad, el desafío es todavía más exigente”, concluyó.