Lo dijo durante el acto de toma de posesión del Jemad como consejero nato del Consejo de Estado, celebrado en la sede de esta institución en Madrid y que contó con la presencia del presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas.

Tras la solemne jura por parte del Jemad de su nueva responsabilidad, y de la imposición del medallón del Consejo de Estado con el lema en latín "provee y prevee", llegó el turno de los parlamentos. En el suyo, Fernández de la Vega destacó el honor que representa para el Consejo de Estado recibir a una persona procedente del ámbito de la milicia.

También agradeció la labor realizada por el antecesor de Jemad, general Fernando Alejandre, ya exconsejero nato del Consejo de Estado, a quien trasladó sus mejores deseos para el porvenir.

Recordó que las Fuerzas Armadas tienen encomendada la misión de "proteger la libertad, los derechos y el bienestar" de los españoles dentro del Marco impuesto por la Constitución y el Estado de derecho.

A su vez, elogió la trayectoria académica y profesional del Jemad para expresar su esperanza en que tanto su experiencia como su conocimiento sean provechosos para el Consejo de Estado.

Fernández de la Vega se salió de los habituales parabienes propios de estos discursos solemnes para hacer una mención a la "delicada situación" que atraviesa España en el plano territorial.

Lo hizo subrayando la "procedencia geográfica" del Jemad, nacido en Tarragona, lo cual le sirvió para proclamar su confianza en que este origen "contribuya a restablecer la normalidad y a que se produzca el necesario entendimiento entre las distintas sensibilidades que se dan cita en un Estado como el nuestro, con una rica variedad cultural y lingüística".

Remachó su intervención reivindicando al Consejo de Estado como una institución que se nutre del "diálogo" y la "reflexión" y en la que "se impone la razón".

Por su parte, el general Villarroya dijo sentir un "autentico honor" por formar parte del Consejo de Estado, una responsabilidad que asume como un reto por estar acompañado de "personalidades distinguidas" doctos en sus respectivos campos de acción.

Agradeció a sus dos padrinos -el consejero permanente Alberto Aza y la consejera electa María Emilia Casas- que hayan postulado su ingreso en la institución.

También se dijo orgulloso de representar a las Fuerzas Amradas en el Consejo de Estado y se impuso seguir el ejemplo de su antecesor, el general Alejandre. A su vez, mostró su confianza en contar con la colaboración "inestimable" del resto de consejeros, a los que tendió la mano en la misma dirección. Por último, aseveró que "no hay una sola manera de entender España, ninguna es mejor ni peor que la otra, porque todas sirven al mismo fin".