Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, la entidad ha recordado la diferencia existente entre hombres y mujeres en relación a las pensiones y ha reivindicado el papel de las mujeres mayores en la sociedad. En este sentido, ha destacado que, según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del mes de febrero, la pensión media de los hombres en España se situaba en 1.225,64 euros y la de las mujeres en 803,2 euros, lo que supone que los varones cobran de media 420 euros más que las mujeres.

Esto, según ha explicado la directora general de la Fundación Edad&Vida, María José Abraham, es debido a que “muchas de las mujeres que están cobrando actualmente una pensión dejaron su carrera profesional en su momento para dedicarse al sustento de su familia y del hogar, sobre todo en la época del baby boom sucedido en España durante los años 60 y 70”.

Este contexto, ha continuado Abraham “sumado a los empleos precarios y desregularizados que existían entonces, conlleva a contar hoy en día con pensiones mínimas o muy bajas para las mujeres”. Además, ha señalado que “muchas de estas mujeres cuentan con pensiones de viudedad y no con una propia al no haber cotizado, lo que da lugar a una desigualdad y a un empobrecimiento de la mujer”.

Asimismo, según la Fundación Edad&Vida, estas mujeres, que actualmente tienen entre 75 y 90 años, aunque viven más (la esperanza de vida de las mujeres se sitúa en 85,9 años, cinco puntos más que la de los hombres que está en 80,5), cuentan con un peor estado de salud teniendo más problemas en el aparato locomotor, sistema nervioso o trastornos del estado de ánimo lo que les puede generar un mayor gasto en servicios de atención especializados que no siempre son financiados al 100% por el sistema público.

Por eso, para mejorar la capacidad económica de las personas mayores y, en especial, de las mujeres con bajas pensiones, la Fundación Edad&Vida propone el fomento de fórmulas de financiación como la licuación del patrimonio transformando el ahorro depositado en la vivienda en propiedad en una renta para así complementar su pensión de jubilación sin tener que abandonar su casa.

Hoy en día el 89,2% de las personas de más de 65 años posee una vivienda en propiedad por lo que esta opción sería buena para personas que suelen ser muy mayores, que ya han consumido sus ahorros y que recurrían a estas fórmulas de obtención de liquidez por necesidad.

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Y es que, según las previsiones, en 2050 el 30% de la población española tendrá más de 65 años. Por eso, además de la licuación del patrimonio la Fundación Edad&Vida cuenta con una serie de propuestas para mejorar la capacidad económica de las personas que serán mayores en un futuro.

En primer lugar, propone optimizar la información y el asesoramiento que reciben los ciudadanos con acciones para divulgar el funcionamiento del sistema público de pensiones en España dando así a conocer al segmento de población cercano a la jubilación la estimación de la pensión pública probable.

Además, plantea que la Administración pública apoye la labor informativa y de asesoramiento profesional de las entidades financieras y aseguradoras, que en los últimos años han desarrollado herramientas para planificar la jubilación.

Por otro lado, la Fundación Edad&Vida considera que la previsión y el ahorro privado complementarios a la pensión pública contribuyen a mejorar la capacidad económica de las personas tras la jubilación. Por ello, aboga por fomentar el ahorro a través de la empresa durante la vida activa y optimizar así la disposición de este ahorro durante la etapa de la jubilación.