Transición ecológica
España ve “insuficientes” las propuestas climáticas de la Comisión Europea
- Ribera insta a concretar objetivos de reducción de emisiones en 2030
- Aboga por vincular fondos de transición justa al compromiso de economía sin carbono en 2050
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El Gobierno español considera “insuficientes” las propuestas climáticas de la Comisión Europea, principalmente la Ley del Clima y el reparto de fondos estructurales en las zonas con tradición minera, y afirma que el Ejecutivo comunitario debe concretar el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 2030.
El proyecto de Ley de Clima fue debatido este jueves en el Consejo de Medio Ambiente de la UE, celebrado en Bruselas con una intervención inicial de la activista climática Greta Thunberg, quien también acudió este miércoles a una reunión del colegio de comisarios en la que se dio a conocer las primeras pinceladas de la primera ley climática europea.
La Comisión pretende que la UE sea climáticamente neutra en 2050, esto es, que se entierren los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero que se emitan a la atmósfera sean compensadas con las que absorban sumideros naturales como los bosques.
Con la Ley del Clima, que es el brazo legislativo del Pacto Verde Europeo, la Comisión propone un objetivo jurídicamente vinculante de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero desde ahora hasta 2050 y los Estados miembro y las instituciones de la UE están obligados colectivamente a tomar las medidas necesarias para cumplir ese objetivo.
La Comisión Europea hará revisiones cada cinco años a partir septiembre de 2023 para evaluar los progresos tanto nacionales como del conjunto de la UE, pero pospone su propuesta de un nuevo objetivo de la UE de reducción de emisiones para 2030.
La UE se presentó en la Cumbre del Clima de París, en 2015, con el compromiso de reducir las emisiones en al menos un 40%. Ministros de medio ambiente de 12 países, entre ellos España, instaron este martes a acelerar la ambición climática para que sea de al menos un 50% o, a ser posible, un 55% en ese año con respecto a los niveles de 1990.
“Las cuestiones que se nos están presentando todavía son insuficientes. Falta concreción con respecto a qué ocurre en el año 2030”, indicó la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, a los periodistas antes de que comenzara la reunión del Consejo de Medio Ambiente de la UE.
OBJETIVO A 2030
Ribera consideró “positivo” que el Ejecutivo comunitario vaya a fijar por primera vez la neutralidad climática en 2050 y “se tome en serio” compensar con fondos a trabajadores y comarcas que se vayan a ver afectados por el paso de una economía contaminante a otra más limpia.
Subrayó que esa estrategia a largo plazo de cero emisiones netas en 2050 “resulta muy lejana” y debería acompañarse con una mayor concreción con vistas a 2030 con el fin de que el proceso de descarbonización de la UE sea “creíble”.
“Por lo tanto, todavía no orienta cuáles son las inversiones, las transformaciones y las medidas industriales, energéticas y sociales necesarias para activar ya mismo, desde hoy mismo”, añadió.
Además, Ribera indicó que el Fondo de Transición Justa, destinado para las zonas con tradición de actividad minera del carbón, deber “ajustado”, se exija “el completo compromiso” con la descarbonización a 2050 para recibir financiación comunitaria y se tome “con claridad” los niveles de desempleo de las zonas afectadas por el cierre de minas de carbón y centrales térmicas.
“No se puede menospreciar la neutralidad climática de 2050 para todos. Estaría bien que no solamente fuera para el conjunto de la UE, sino que quede claro que es para el conjunto, pero también para cada uno de los Estados miembro y que nadie pretenda escaparse de ese proceso, que unos absorban más emisiones y a mí me permitan seguir creciendo en emisiones o mantener un resto de emisiones”, explicó.
Alemania, Chequia y Polonia forman el ‘triángulo del carbón’ en el este de Europa por su vinculación emocional, económica, energética, industrial y territorial con la actividad minera. Forman parte del grupo de países que más dinero podrían recibir de fondos comunitarios para facilitar la transición hacia una economía más limpia.
“COMPROMISO PÚBLICO”
Pero Ribera apostó por vincular esos fondos con un “compromiso público” de descarbonización de la economía y el cumplimiento de las obligaciones del marco jurídico de la UE “en todos los frentes”.
“La Comisión lo que dice es que debemos aportar las sendas de transición o de acompañamiento a la transición, pero me parece que un elemento importante a la hora de construir esas sendas es establecer desde la primera línea del papel que se está escribiendo cuál es el objetivo que se pretende. Insisto, objetivo a 2050, pero también objetivo a 2030. Y es un mensaje todavía ambiguo el mensaje que llega desde Polonia”, recalcó.
Por último, Ribera abogó por “enriquecer” la Ley del Clima porque será “la norma marco que oriente el conjunto de las políticas domésticas e internacionales en las próximas décadas”, ya que tendrá efectos sectoriales en la movilidad, la energía, la política urbana, la biodiversidad y la agricultura, por ejemplo. “Lo de ahora tiene un margen de mejora importante”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
05 Mar 2020
MGR/gja