Así lo pone de manifiesto la patronal en su boletín mensual correspondiente a marzo en el que se refiere a las últimas medidas adoptadas por el Gobierno en materia fiscal y laboral y las que se puedan adoptar que pueden generar “un posible recorte” de la flexibilidad interna de las empresas para adaptarse a los entornos globales y cambiantes.

Esta batería de medidas “agravará sin duda la necesaria certidumbre de las empresas y castigará a la inversión nacional e internacional, poniendo en riesgo el empleo”, según la patronal.

Confemetal considera que “se avecina” un escenario de “previsiones de dudosa viabilidad, de incremento de costes, de gasto no productivo y de limitaciones a la flexibilidad laboral, así como de inseguridad jurídica” y que “debe tenerse muy en cuenta en la negociación colectiva que ahora se inicia”.

En este sentido, la patronal destaca que el marco en el que se desenvolverá la negociación colectiva este año “viene condicionado” por estos factores y por los relacionados con el entorno económico.

Confemetal puntualiza que los negociadores empresariales deberán considerar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 5,56% para este año. Al hilo de este asunto, la patronal se refiere a un estudio del Banco de España de 2016 en el que se advertía de la pérdida de empleo por elevar al SMI a 950 euros. Esto, unido a la derogación de algunos aspectos de la reforma laboral como el límite temporal de la ultraactividad y la prioridad aplicativa del convenio de empresa y a la reforma de la subcontratación “restarán competitividad a nuestra economía”.

También criticó el “uso abusivo” del real decreto-ley por los últimos gobiernos al considerar que “no es el camino” y es ajeno a la “política de consenso, pues elude el natural debate parlamentario y la posibilidad de participación de los agentes sociales a través del trámite de consulta”.