Convención PP. Aznar reprocha a Zapatero que dude de su futuro cuando "tendría que haberse ido ya"
- Advierte de que España no está "para bromas" como la del "pinganillo" del Senado
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El ex presidente del Gobierno José María Aznar reprochó hoy a José Luis Rodríguez Zapatero que alimente el debate sobre su propia sucesión en el Partido Socialista cuando "tendría que haberse ido ya".
Aznar intervino en la inauguración de la Convención Nacional que este fin de semana celebra el PP para preparar su programa para las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
En su discurso, aseguró que incluso los socialistas son conscientes de que la mayoría de los ciudadanos reclama un cambio político, pero en vez de afrontar la realidad "se entretienen con líos que sólo a ellos les interesan".
En otras circunstancias, afirmó, "podría tener su gracia" alimentar debates sobre "quién sabe cuándo se irá, o si se irá o no se irá quien tendría que haberse ido ya". Sin embargo, España no está "para bromas" y no está "para aguantar bromas con la del pinganillo" habilitado en el Senado para traducir las lenguas cooficiales.
En esta Convención, dijo Aznar, el PP renueva su compromiso de recuperar para España "la ilusión frente al desánimo, la estabilidad frente a la incertidumbre, la credibilidad frente a la desconfianza, la normalidad frente a la extravagancia, la unidad y la concordia frente a la división y al sectarismo, el reformismo frente a la resignación, la movilidad social frente a los privilegios, la prosperidad frente al empobrecimiento, y el empleo y las oportunidades para todos frente a una sociedad quebrada por el paro".
La recuperación "no vendrá de un socialismo que busca seguir engañando a todo el mundo todo el tiempo, y que no acierta ni cuando dice que rectifica, de un socialismo a la desesperada que ahora se disfraza de reformismo, que confunde reformas con recortes, que nunca ha creído en las reformas y que a micrófono cerrado las desprecia".
Sólo puede venir, añadió, "de quien cree en España, cree en las políticas reformistas, sabe cuáles son las buenas reformas y está decidido a aplicarlas y a no vivir merced de los acontecimientos y de las decisiones de otros, sino tomando la iniciativa y yendo por delante, liderando la situación, y eso es lo mismo que decir que la recuperación sólo puede venir del PP".
Aznar defendió que dejó una herencia mejor que la que encontró al llegar al Gobierno. "Sin arrogancia y sin autocomplacencia, lo que podemos decir es que son otros los que van a dejar a España mucho peor que como la encontraron. Recibieron la mejor herencia y en estos siete años se han empleado a fondo para dilapidarla".
Denunció además que las propuestas para garantizar la viabilidad del Estado autonómico se interpreten como un intento de cambiar el modelo territorial, porque "aquí los únicos que han hecho todo lo posible por destruir el modelo autonómico han sido los socialistas, con el presidente del Gobierno a la cabeza".
Aznar abogó por recuperar el gran pacto de 1978 para reparar "los daños" provocados por la gestión de Rodríguez Zapatero y por convocar a los españoles a un gran acuerdo por la regeneración de España, que pasa por el liderazgo del PP.
Para ello, se puso a disposición de Mariano Rajoy porque España necesita "un presidente reformista, no un transformista de la política. Necesita un gobierno reformista, no uno que se disfraza de lo que más conviene en cada momento".
(SERVIMEDIA)
21 Ene 2011
CLC/PAI