Iglesias cerró el acto ‘Caminando juntas’ que celebró Unidas Podemos en Madrid y en el que intervinieron antes la coordinadora de Catalunya en Comú y alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el coordinador federal de IU, Alberto Garzón. Y lo que empezó siendo una escenificación de la unidad del espacio confederal terminó siéndolo también de la del Gobierno.

“Estamos siendo capaces, gracias a una gran coordinación con el PSOE, de dar una imagen de unidad y solidez en el Gobierno que quizá algunos no se esperaban”, exhibió, advirtiendo a quienes vaticinaran otra cosa de que “van a tener que hacerse a la idea de que aquí hay un Gobierno fuerte y unido que no va a regalar ni medio flanco de ataque a la oposición de la ultraderecha y la ultraultraderecha”, como suele referirse a PP y Vox.

En este sentido, quiso presumir de la forma en que se han resuelto esta semana en el seno del Ejecutivo “ciertas polémicas que algunos trataban de agrandar”, en alusión a las diferencias sobre si aprobar la Ley de Libertades Sexuales y su afección al Código Penal antes de que éste se revise para reformar el delito de sedición, y también a las discrepancias en cuanto a las devoluciones en caliente y al Ley de Asilo.

Iglesias terminó este periplo dedicado a cerrar esas polémicas y presumir de unidad en el Gobierno diciendo que quería “agradecer desde aquí de una forma muy clara al presidente del Gobierno por no haber dejado ni un minuto de garantizar esa unidad del Gobierno de nuestro país”.