MADRID. EL PRESUNTO ASESINO DE CARLOS PALOMINO DICE QUE LE APUÑALÓ “POR INSTINTO”
- Niega ser “neonazi” y se defiende diciendo que estaba asustado
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El ex militar Josué Estébanez explicó hoy ante el tribunal que le juzga que apuñaló al joven Carlos Palomino “por instinto” ya que estaba asustado por la presencia de “muchos antisistema” que, según su versión de los hechos, le estaban acorralando y amenazando.
Así lo aseguró esta mañana ante la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Madrid en su declaración como acusado del asesinato de Palomino, que tuvo lugar en la estación de metro de Legazpi, en Madrid, el 11 de noviembre de 2007.
La fiscal encargada del caso, Raquel Muñoz, solicita 29 de prisión para Estébanez, mientras que la familia de Palomino pide 37 años de cárcel para él.
Estébanez, que compareció ante el tribunal con camisa y el pelo largo, aseguró no pertenecer a ningún grupo de ideología ultra derechista y explicó que tan sólo se considera un “patriota” porque le gusta “que gane la selección española”.
De hecho, indicó que, tras apuñalar a Palomino, no levantó el brazo para realizar el saludo fascista, sino que lo hizo para pedir a los “antisistema” que se marcharan.
El acusado negó dirigirse el día del asesinato a una concentración de “neonazis” en Legazpi y explicó que iba a Villaverde, donde había quedado con unos amigos aprovechando que estaba de permiso.
Estébanez dijo que, al llegar a la estación de metro, después de haber dejado su asiento a unas ancianas con las que estuvo charlando, vio como un grupo de “antifascistas” que se encontraban en la parada empezaban a señalarle, y se percató de que uno de ellos portaba un puño americano y otro una navaja.
“Decían: mira esta ahí, el cerdo ese esta ahí, ya veras fascista la que te vamos a meter”, señaló el acusado, quien aseguró que decidió sacar su navaja y esconderla detrás suyo cuando los “antisistema” empezaron a entrar en el vagón y a rodearle.
En ese momento, según sostuvo ante el tribunal, Palomino entró apartando a la gente y se dirigió a él para decirle que le diese su sudadera y el dinero que llevaba. “Me agarró y yo por instinto le apuñalé, no sé donde, me entró miedo, pensaba que no salía vivo”, dijo el acusado.
Preguntado por la fiscal, Estébanez explicó que iba armado porque al día siguiente tenía maniobras y aseguró no tener “ningún problema con los antifascistas”, a los que identificó con “la izquierda abertzale”. También reconoció que Palomino no iba armado.
“Sentí miedo por mi vida”, dijo el acusado, quien añadió que con su ataque a Palomino esperaba amedrentar al resto de “antisistema” para que le “dejaran en paz”.
SENTENCIA JUSTA
La madre de Palomino, Victoria Muñoz, que llegó a la sede de los juzgados acompañada de su madre, dijo antes del inicio del juicio no saber cómo iba a reaccionar al ver al presunto asesino de su hijo pero indicó que esperaba poder mirarle a los ojos. “Espero una sentencia justa, es lo que me mantiene con pie”, señaló.
Además, cerca de medio centenar de “antifascistas” se concentraron a las puertas de los juzgados coreando lemas como “no pasarán” o “dónde están los amigos de Josué” y portando una pancarta en la que se podía leer “Carlos vive”.
Esta previsto que el juicio se extienda hasta el próximo 24 de septiembre. La fiscal Muñoz acusa a Estébanez de un delito de asesinato, otro de homicidio en grado de tentativa y de una falta de lesiones. Además de los 29 años de cárcel, el Ministerio Público pide que el acusado indemnice a los padres de Palomino Muñoz con 300.000 euros.
Por su parte, los familiares de Palomino quieren que se declare la responsabilidad subsidiaria del Ministerio de Defensa, ya que asesinó a Palomino con una navaja de maniobra del Ejército.
(SERVIMEDIA)
14 Sep 2009
DCD/pai