Así se pronunció González Laya, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Asuntos Exteriores de la UE en Bruselas, en la que condenó las agresiones sufridas por Juan Guaidó y su entorno familiar y dejó claro que las “acciones intimidatorias” no son útiles para superar la crisis en el país caribeño.

Reiteró que la posición del Gobierno sobre Venezuela pasa por el apoyo a generar las condiciones que permitan la celebración de elecciones presidenciales “limpias, transparentes y democráticas”.

También comentó la importancia de “reforzar la coordinación” entre todos los instrumentos para el diálogo en el país caribeño: Grupo de Lima y Grupo Internacional de Contacto auspiciado por la UE, llegando a sugerir la conformación de una “gran coalición” entre ambos para propiciar el referido diálogo.

Adelantó que ha propuesto al Consejo de Asuntos Exteriores que incluya en el orden del día de su próxima reunión un encuentro con el enviado especial de la UE para Venezuela, Enrique Iglesias, para que dé cuenta del progreso de su labor y, de este modo, tomarla como referencia para futuras acciones comunitarias.

Por último, eludió compartir su opinión sobre el hecho de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, considere a España un país “amigo” y prefirió recordar que Guaidó presenta al país como “aliado de la democracia venezolana”.