Minsait subraya la importancia de la alianza entre la banca y las tecnológicas para mejorar la competitividad

MADRID
SERVIMEDIA

El IX Informe de tendencias de medios de pago elaborado por Minsait destaca que las alianzas entre el negocio bancario y las nuevas empresas tecnológicas son “la clave” de la evolución en medios de pago para mejorar la competitividad del sector frente al reto que supone el 'Open Banking'.

Según el informe publicado este jueves por la filial de Indra, el 'Open Banking' plantea retos importantes para el sector, ya que se trata de un modelo de negocio que facilita el intercambio de datos entre entidades a partir de reconocer a los clientes como propietarios de su información financiera.

El infome de Minsait Payments, empresa que agrupa todos los productos, soluciones y servicios de medios de pago de Minsait, ha sido realizado con la colaboración de Analistas Financieros Internacionales (AFI) e incluye las opiniones de más de 45 directivos del sector bancario y más de 4.000 encuestas a la población bancarizada de España, Portugal, Latinoamérica y Reino Unido.

Así, el estudio refleja que el 64% de los directivos entrevistados ya perciben que su competencia en los próximos años será una combinación de las 'Big Tech', 'Fintech' y 'Neobancos'. Ante este nuevo escenario, el estudio señala que “la mayoría de los directivos opina que la promoción de una regulación de competencia digital y la creación de ecosistemas de colaboración con los nuevos actores para desarrollar nuevos modelos de negocio será la reacción que predomine en la industria bancaria”.

Destaca, asimismo, “el papel de los proveedores especializados como motor de estos nuevos ecosistemas por su capacidad para actuar como elemento intermediario entre el negocio y la tecnología, agilizar la puesta en marcha de nuevas tendencias o aportar conocimiento sobre la regulación de cada geografía”.

Además, indica que “la multibancarización es otra tendencia que está creciendo a un ritmo acelerado, de lo que se deduce que las necesidades financieras actuales de los consumidores no están siendo cubiertas por una sola entidad y que, de seguir así, este fenómeno podría intensificarse en los próximos años”.

Pese a ello, la relación con el cliente no se percibe en el 'top 5' de los desafíos del sector, que prioriza temas como la transformación digital, la competencia 'Bigtech', el cumplimiento normativo o el fraude y la seguridad.

Según los datos recogidos en el estudio, la población bancarizada que opera con más de una entidad financiera es mayoritaria en los países estudiados (superior al 50%), con España como única excepción, que posee el nivel más bajo de mutibancarización.

En los países analizados se evidencia durante el último año una disminución significativa en la duración de la relación entre el usuario y el banco, observándose en Europa unas relaciones más duraderas. España sigue siendo uno de los países donde la relación del usuario y su banco es mayor, 12,6 años, aunque según el informe “se atisban descensos en los próximos años debido al cambio generacional de la población española.”

Por otro lado, considera “una realidad más que incipiente” la “canibalización entre tarjetas y los servicios de pagos a cuenta, especialmente a partir de los próximos servicios de iniciación de pagos”. En este sentido, seis de cada diez directivos entrevistados consideran bastante probable que el pago desde cuenta sustituya a la tarjeta en comercio electrónico en los próximos diez años.

Pese a ello, los datos del estudio trasladan que el servicio de iniciación de pagos es aún un gran desconocido ente la población bancarizada con experiencia de compra on-line. El nivel de desconocimiento supera el 65% en ocho de los diez países analizados, porcentaje que asciende hasta el 85,1% en España, mientras que la percepción de seguridad de la iniciación de pagos es baja, en líneas generales, en contraste con la alta percepción de seguridad que aporta al cliente el uso de tarjeta para sus compras.

Dentro de las posibles innovaciones respecto a la autenticación de pagos, es la huella dactilar la que corre con más ventaja, ya que más del 60% de la población bancaria está dispuesta a utilizar este medio de autenticación, que se percibe más seguro, moderno, fácil y rápido que el actual PIN.

Asimismo, el uso de dispositivos móviles como medio de pago ha experimentado un fuerte incremento de nuevos usuarios, aunque aún es muy bajo en comercios físicos. La falta de confianza e irrelevancia son inhibidores comunes en los países estudiados presentando Latinoamérica la particularidad de que los comercios van detrás de la tecnología y no disponen de esta opción de pago.

Por su parte, el informe resalta “el crecimiento imparable del comercio electrónico, tanto en Europa como en Latinoamérica”. En España, la tarjeta sigue considerándose el medio de pago electrónico principal por el 60% de los internautas bancarizados, al igual que en 2018, lo que podría apuntar a un posible estancamiento futuro.

Por otro lado, se acelera en España la tendencia global que intensifica el uso de las tarjetas como medio de pago directo en el punto de venta (POS) frente a la retirada de efectivo en cajeros automáticos (ATM). En conjunto, el número de operaciones de pago realizadas en España con tarjetas en los POS aumentó considerablemente en 2018 (13,6%), una tasa de crecimiento superior y muy alejada de su equivalente de uso en ATM, que apenas creció un 0,1%. También crece el valor de las operaciones en POS, que se incrementó un 9% en 2018, representando el 12,2% del PIB, y que ya supera sistemáticamente al valor de los retiros con tarjetas en ATM.

(SERVIMEDIA)
13 Feb 2020
IPS/mjg