Este mensaje difiere del que lanzó Ribera poco después de entrar en el primer Gobierno de Pedro Sanchez, cuando en julio de 2018 sentenció en el Congreso de los Diputados que el diésel tenía "los días contados" por su impacto en la calidad del aire.

Ribera señaló este miércoles en una entrevista en RNE, recogida por Servimedia, que "los vehículos que se ponen hoy en el mercado tienen, afortunadamente, unos parámetros de protección ambiental o de incidencia ambiental enormemente más rigurosos de lo que eran hace 10 o 15 años y cualquiera puede comprar cualquier cosa que tenga en el mercado".

No obstante, añadió que a medio plazo se prevé "un proceso de transformación muy importante" no solamente en tipo de motor de los vehículos, sino de movilidad, y destacó que España cuenta con "una cadena de valor muy relevante en torno a la industria del automóvil", tanto en componentes como en ensamblaje, servicios posventa y logística.

DIÉSEL PROFESIONAL

Por otro lado, Ribera indicó que el Gobierno pretende enviar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética al Congreso "en la segunda quincena de marzo", la cual recogerá la prohibición de que en 2040 se vendan coches o furgonetas con emisiones de CO2 por kilómetro recorrido, pese a que algunos países y ciudades han adelantado esa decisión.

Ribera recalcó que esa "decisión probablemente conservadora y prudente" del Gobierno está alineada con la UE, si bien añadió que puede "haber excepciones" en "zonas frágiles" como las islas, que pueden funcionar con energía 100% renovable antes de 2040.

"Debemos trabajar muy de la mano con el sector industrial y escuchar con mucha atención la versión de los ciudadanos que vinculan su salud a la calidad del aire que respiran y, por tanto, al tipo de coches que tenemos en nuestras calles", apuntó.

Además, comentó que el Ejecutivo estudiará que pueda aplicarse un IVA reducido a la compra de vehículos eléctricos, como ha propuesto la escuela de negocios Esade, si bien ello debe contar con el beneplácito de la Comisión Europea.

Por último, Ribera comentó que el Gobierno baraja un "alineamiento progresivo" en el tratamiento fiscal del diésel y la gasolina, si bien apuntó que habrá "un tratamiento específico" para quien utiliza el primero de esos combustibles en sus tareas laborales.

"Total tranquilidad para los trabajadores del campo en cuyo día a día necesitan tractores que funcionan con diésel y total tranquilidad para los profesionales que emplean este tipo de combustible", apostilló.