En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Bal entendió así lo que, en la llamada 'Agenda para el reencuentro" que entregó ayer Sánchez a Torra se recoge literalmente de este tenor: "El Gobierno de España estudiará los planteamientos tributarios de la Generalitat en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de cara a la elaboración del nuevo Sistema de Financiación Autonómica".

En general, el portavoz enjuició que la reunión de ambos mandatarios en el Palau de la Generalitat fue "un espectáculo absolutamente humillante", en el que Sánchez "inclinó prácticamente a España a los pies de Quim Torra", y que se expresó "físicamente" en la "genuflexión de Iván Redondo ante el que parecía que era un jefe de Estado".

Entrando en materia, criticó entre los 44 puntos que comprendía la citada 'Agenda para el reencuentro' "cosas absolutamente increíbles como ofrecer un concierto, un cupo como el del País Vasco y Navarra, exceptuando a Cataluña de la solidaridad" y "ofreciendo dinero cuando desde el otro lado sólo quieren hablar de autodeterminación".

"¿Qué se va a negociar?", preguntó, recordando que la cesión de la soberanía nacional española es algo "innegociable" y denunciando que con la mesa "se trata de extraer de los cauces institucionales legítimos una negociación que se hace a hurtadillas".

Bal se resistió a responder concreciones sobre la hipotética alianza electoral del PP y Ciudadanos para los comicios catalanes, vascos y gallegos, afirmando que están en "un momento inicial de la negociación" y que "no habrá líneas rojas" sobre cabezas de lista porque el objetivo es "que ningún voto constitucionalista se queden en casa" o "sin computar. Y se declaró "convencido de que el acuerdo se alcanzará" y que "el quién quedará para el final".