Mutilación Genital

La cooperación española contribuye a combatir la mutilación genital en Etiopía

MADRID
SERVIMEDIA

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo informó este jueves de los proyectos puestos en marcha para combatir la mutilación genital femenina en las regiones de Afar y Somalí en Etiopía, donde nueve de cada diez mujeres han sufrido esta práctica condenada por los tratados de Naciones Unidas.

España invierte cerca de un millón de euros a través de las ONG españolas Medicus Mundi Gipuzkoa y Amref para trabajar con las comunidades etíopes donde la prevalencia de la ablación afecta al 90% de las mujeres. En la región de Afar, el proyecto apoyará a 9.878 niñas menores de cinco años y 27.586 mujeres, adolescentes, jóvenes en edad reproductiva.

“A través de una estrategia multisectorial se contribuirá a mejorar y asegurar el acceso de niñas, adolescentes y mujeres en riesgo a sufrir mutilación genital femenina a servicios legales, sociales y de salud”, informó la Aecid.

También existen iniciativas de desarrollo económico con más de 4.000 mujeres rurales en la región Somalí. De manera coordinada, las organizaciones implicadas impulsarán iniciativas de sensibilización a nivel comunitario y sanitario, y trabajarán con las autoridades locales para impulsar la igualdad de género en esta zona del país.

En total, más de 20.000 personas participarán en las diversas iniciativas que buscarán visibilizar el papel de las mujeres en el desarrollo de la región Somalí.

Se estima que más de 200 millones de mujeres y niñas en el mundo sufren algún tipo de mutilación genital. Esta práctica implica la alteración o lesión de los genitales femeninos y es reconocida como una violación grave de los derechos humanos, la salud y la integridad de las mujeres y las niñas.

Puede causar complicaciones de salud a corto y largo plazo, incluido dolor crónico, infecciones, sangrados, mayor riesgo de transmisión del VIH, ansiedad y depresión, complicaciones durante el parto, infecundidad y, en el peor de los casos, la muerte.

Esta práctica se concentra en cerca de 30 países de África y de Oriente Medio y Asia meridional, así como algunos países asiáticos (India, Indonesia, Iraq y Paquistán) y algunas pequeñas comunidades de Latinoamérica. Asimismo, persiste en las poblaciones migrantes que viven en Europa Occidental, en Norte América, Australia y Nueva Zelanda.

(SERVIMEDIA)
06 Feb 2020
GIC/gja