Laboral
El Banco de España aboga por flexibilidad interna en las empresas para que los más mayores no pierdan su empleo
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Banco de España apuesta por “incorporar esquemas de flexibilidad interna” en las empresas para favorecer “ajustes” de las condiciones laborales de los trabajadores más mayores como salariales, horarias o de jornada, y de las tareas que realicen, con el fin de evitar que pierdan su empleo y de cara a su jubilación con la edad efectiva.
En un artículo analítico titulado ‘Envejecimiento, productividad y situación laboral’, el organismo estudia cómo varían la participación laboral y el tipo de trabajo realizado con la edad utilizando datos del ‘Programme for the International Assessment of Adult Competencies’ (PIAAC), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Para España se observa que, independientemente de la edad, existe una mayor participación laboral en los niveles educativos más altos. Sin embargo, la menor participación ocurre antes, y “de forma más acelerada”, cuanto menor es el grado de formación del colectivo que se analiza.
Con la edad, la tasa de actividad se va reduciendo. En general, a edades avanzadas, cuando alguien deja de trabajar, transita con frecuencia hacia la inactividad de manera permanente, en vez de al paro, por la dificultad de encontrar un nuevo trabajo, según el análisis del Banco de España.
En esta línea, las estimaciones para España indican que los trabajadores mayores de 50 años aumentan de forma significativa su dedicación a tareas relacionadas con las habilidades de planificación respecto a los trabajadores de edades comprendidas entre 30 y 34 años. Así, en el artículo se señala que “es probable que los trabajadores en edades cercanas a la jubilación estén relativamente más capacitados para proseguir sus vidas laborales en puestos de trabajo que requieran un mayor uso de este tipo de habilidades”.
Por el contrario, “en España parece que las personas mayores de 50 años reducen las tareas que requieren habilidades de escritura”, así como las que son intensivas en habilidades físicas, numéricas y tecnológicas.
Por sectores, la agricultura, comercio, hostelería y otros servicios (especialmente servicio doméstico) registran en España un porcentaje de trabajadores mayor que la UEM. Las tareas que suelen realizar los trabajadores de estos sectores para el conjunto de los países de la muestra analizada requieren, en general, mayor esfuerzo físico. “Esta situación podría provocar dificultades para mantener el empleo en estas actividades para este colectivo de trabajadores”, según el organismo.
A diferencia de lo que ocurre en España, en el área del euro destaca la industria, donde trabajan el 18% de los trabajadores mayores con estudios medios, mientras que este porcentaje es inferior al 10% en España.
En contrapartida, el porcentaje de empleados de más edad en hostelería es mayor en España, debido probablemente al mayor tamaño de este sector en nuestro país.
A tenor de esto, el Banco de España señala que “las tareas que conllevan más esfuerzo físico, inherentes a los trabajos de la hostelería, podrían provocar una salida más rápida del mercado laboral de los trabajadores de mayor edad en España”.
En suma, el Banco de España observa la dificultad que tienen las personas mayores de 55 años de cambiar de trabajo en el caso de no encontrar un nuevo acomodo en su empresa, por lo que señala que “si pierden su empleo, lo más frecuente es que transiten hacia la inactividad”.
Esta dificultad de cambio de tareas es “especialmente relevante en una economía, como la española”, que presenta un alto porcentaje de empresas pequeñas, con especialización en determinados servicios con elevada intensidad física, como la agricultura, el comercio, la hostelería o el servicio doméstico.
“Estas circunstancias requerirían incorporar esquemas de flexibilidad interna en la empresa que favorezcan ajustes de las condiciones laborales para determinados colectivos mayores (por ejemplo, salariales, horarias o de jornada)”, considera el Banco de España, y añade que “cabe la posibilidad de explorar posibles cambios en los esquemas de jubilación para incorporar determinadas especificidades relativas a las habilidades requeridas en distintos sectores y ocupaciones”, de cara a que la jubilación de este colectivo se alinee con la edad efectiva de retiro.
(SERVIMEDIA)
06 Feb 2020
MMR/gja