Escoltados por el Escuadrón de Honor de la Guardia Real, los Monarcas llegaron a la Carrera de San Jerónimo, donde estaba formado el Batallón de Honores, cuatro compañías del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y la Guardia Civil con bandera, escuadra de gastadores, banda y música, con la cabeza de la formación en el cruce de la Carrera de San Jerónimo con la calle Cedaceros.

En la cabeza de la formación, sito en el cruce de la Carrera de San Jerónimo con la calle Cedaceros, los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad).

El Rey recibió honores militares y pasó revista al Batallón de Honores acompañado por el Jemad, el Almirante Jefe del Cuarto Militar de la Casa de Su Majestad el Rey y el teniente coronel jefe del Batallón.

La comitiva se dirigió al pie de la escalinata del Palacio, donde tuvo lugar el saludo a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, a la presidenta del Senado, Pilar Llop, y a los miembros de las Mesas de ambas Cámaras,

Tras la preceptiva fotografía institucional, entraron por la Puerta de los Leones al Vestíbulo de Isabel II, desde donde el cortejo, precedido y cerrado por los maceros de las Cortes Generales, se dirigió al Hemiciclo a través del Salón de Pasos Perdidos.

Una vez que el presidente del Gobierno y las Mesas de Congreso y Senado ocuparon su lugar en el Hemiciclo, en el que esperaban ya diputados y senadores, los miembros de la Mesa presidencial entraron en el Salón de Sesiones por la escalera principal, que se coloca expresamente para estas ocasiones.