Así lo señalaron ambos durante la rueda de prensa de presentación de los resultados de Caixabank correspondientes al último trimestre de 2019, en la que destacaron el “buen año” para la entidad.

En su intervención inicial, Gual destacó que 2019 había sido “un año muy exigente para el negocio bancario” y que la entidad que preside “ha sabido dar respuesta a este duro entorno”. Por su parte, Gortázar destacó que el ejercicio de la entidad estuvo marcado por el “gran éxito a nivel comercial”, por “la profunda transformación del grupo” en lo relativo a su reestructuración de sucursales y plantilla, y por “un año magnífico” a nivel financiero.

Preguntado por la posibilidad de una fusión con otras entidades, Gual resaltó que Caixabank se encuentra centrada en su Plan Estratégico 2019-2021 y en su crecimiento orgánico, sobre el que señaló que se basa en el tamaño de la entidad, así como en su diversificación de negocio y su gran presencia territorial, “que le permite competir y tener éxito en este cambiante negocio bancario”.

POLÍTICA MONETARIA

Por otro lado, el presidente de la entidad se refirió a la influencia de la política monetaria de tipos de interés bajos mantenida por el Banco Central Europea, que catalogó como “excepcional y extraña”, y señalando que supone, junto a la moderada demanda de crédito, “un fuerte viento de cara para la actividad bancaria”.

En este sentido, indicó que Caixabank adapta su modelo de negocio y su estructura de costes a este escenario de tipos bajos y que trabaja con “prudencia” actuando como si la política monetaria actual se fuera a mantener de manera indefinida.

“Tenemos una política muy prudente sobre la expectativa de tipos”, declaró, para acto seguido apuntar a que la previsión del mercado es que los tipos se mantengan planos hasta mediados de 2021 y que suban suavemente hasta cruzar el tipo 0 en 2024.

Por su parte, Gortázar resaltó que el negocio de Caixabank creció en 2019 pero coincidió en que el impacto de los tipos de interés a la baja “se convierte en un viento en contra que hace que el margen de intereses no vaya tan bien como nos gustaría o como refleja la evolución del negocio”.

Además, preguntado por si supone un problema que, debido a la política monetaria, el sector bancario no se esté beneficiando más de un ciclo expansivo de la economía como el actual, Gual aseguró que el sector “ha aprovechado este ciclo positivo” ya que la situación de las familias y las empresas ha mejorado y se ha reducido la morosidad. “Lo que sucede es que ese tono positivo, a diferencia de otras expansiones, ha coincidido con una política monetaria excepcionalmente laxa que se ha prolongado mucho tiempo”, añadió, para luego apostillar que, sin embargo, esto ha permitido a familias y empresas hacer frente a sus compromisos de deuda.

Además, sobre las perspectivas para 2020, el presidente de la entidad resaltó que, pese a que a mediados de 2019 hubo “un bache de expectativas” ligado a incertidumbres como la guerra comercial entre EEUU y China o el Brexit, el último trimestre del ejercicio dejó una Encuesta de Población Activa “muy positiva” así como un “buen crecimiento del PIB”, por lo que resaltó su “confianza” para este año.

DIVIDENDO

Por otro lado, Gual anunció que ayer el Consejo de Administración decidió proponer a la Junta de Accionistas un reparto de dividendo de 15 céntimos por acción con cargo al resultado de 2019, ofreciendo una rentabilidad del 5,4% y un ‘pay out’ del 52,6%.

En este sentido, cuestionado por el hecho de que se haya mantenido el ‘pay out’ pese a la caída del beneficio, Gual aseguró que la propuesta “es la correcta” y que se trata de un dividendo “muy bienvenido” tanto por los grandes accionistas como por los minoritarios.