Así se pronunció en el coloquio 'España ante un cambio de régimen', una sesión organizada por la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y el Aula de Liderazgo del Instituto Atlántico de Gobierno (IADG) y en la que compartió reflexiones con el expresidente del Gobierno José María Aznar.

Para Casado, “que el régimen dictatorial reciba los parabienes de este Gobierno sólo tiene una explicación” y es que “Podemos, el partido que ha dado el gobierno al PSOE, debe su fundación, su financiación y su existencia al régimen dictatorial de Chaves y Maduro”. “Es así de claro”, sentenció el líder de la oposición.

“Por mucho que manden a Ábalos al aeropuerto para que no vaya Iglesias, siempre el régimen narcodictatorial de Venezuela tendrá agarrado de la solapa a parte del Gobierno español”, sostuvo el presidente de los populares, a lo que unió la “colaboración” del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero “en sus 40 viajes a Venezuela”.

Así, adujo que “parte del PSOE depende de un régimen dictatorial” y avisó de que es “algo gravísimo”, ya que “jamás ha habido un Gobierno en España que dependiera de un régimen dictatorial como el venezolano”. “¡Nuestro partido no va a dejar de investigar estas cuestiones!”, avisó.

También aprovechó para enviar “un mensaje de esperanza” al pueblo venezolano: “No están solos a pesar del bochorno que se ha visto en Madrid”, dijo aludiendo a que el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, no fue recibido por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en su visita a España.

“LA DEBILIDAD APESTA”

A este respecto, Aznar admitió que personalmente le ha provocado “vergüenza” lo que “hemos vivido esta semana pasada en España con la visita del presidente legítimo de Venezuela”. En este sentido, agradeció su postura al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y al propio Casado.

“Con su actuación han salvado de alguna manera la posición nacional”, aplaudió el exjefe del Ejecutivo, para acto seguido tildar de “increíble” la “decisión de suprimir la Secretaría de Estado para Iberoamérica”. “Esto es algo más que un disparate, es un error extraordinario”, denunció Aznar.

Se refirió así a que la jefa de la diplomacia española ha decidido modificar la estructura del departamento que dirige, al recuperar la Secretaría de Estado de Cooperación e incorporar la de Iberoamérica y el Caribe bajo el paraguas de la de Exteriores.

Según Aznar, esto supone “una expresión de una debilidad muy grande” y por ello tampoco es extrañar que “en menos de una semana nuestro vecino del sur haya aumentado sus aguas territoriales hasta las Islas Canarias”. “No es casualidad”, advirtió, desde el convencimiento de que “en política internacional la debilidad apesta y cuando se cometen errores de este tipo se pierde todo lo que se había conseguido”.

En términos parecidos se expresó Casado al advertir de que “la debilidad se huele y otros partidos huelen sangre”. “El problema que tenemos ahora mismo es de soberanía y de la capacidad de preservar nuestros límites territoriales exteriores y nuestra propia cohesión territorial y unidad interior”, reseñó.

Para el presidente del PP, “no hay mejor política exterior que una buena política interna” y, en este sentido, avisó de que “ahora mismo las alianzas perversas de partidos radicales hacen que la situación sea tremendamente negativa”.