Agricultura
El seguro agrario redujo el año pasado un 15% el pago de indemnizaciones, hasta los 640 millones de euros
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Las indemnizaciones del seguro agrario se redujeron el año pasado un 15,1% respecto a 2018 y se situaron en 640,7 millones de euros, según informó hoy Agroseguro.
De esta manera, pese a que 2019 fue meteorológicamente muy inestable, las indemnizaciones no llegaron a los niveles de los tres años precedentes, que estuvieron entre los cuatro más severos de la historia del seguro agrario, solo por detrás de 2012. En 2018, las indemnizaciones alcanzaron los 755,01 millones de euros.
En 2019, la superficie total siniestrada ascendió en 2019 a casi 1,9 millones de hectáreas, medio millón menos que el año anterior. Prácticamente la mitad de las zonas afectadas, cerca de un millón de hectáreas, correspondió a daños por sequía en cultivos herbáceos.
Frutales, con 115,17 millones de euros, y cultivos herbáceos, con 115,10 millones, acumularon cerca del 50% del total de indemnizaciones agrícolas.
Las comunidades autónomas más afectadas fueron Murcia y Castilla y León, con más de 112 y 104 millones de euros, respectivamente. Les siguieron Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura.
A lo largo del año se encadenaron todo tipo de fenómenos climáticos extremos: heladas en invierno, pero también al inicio de la primavera y en el mes de mayo; tormentas de pedrisco –en ocasiones de gran intensidad– desde mediados del mes de marzo y a lo largo de la primavera y el verano, llamando la atención que estos episodios tormentosos cada vez comienzan en fechas más tempranas; también se han registrado varias depresiones aisladas en niveles altos de la atmósfera (DANA), más conocidas como “gota fría”, con intensas precipitaciones, a veces acompañadas de pedrisco. La gota fría más dañina fue la ocurrida entre los días 11 y 14 septiembre, convirtiéndose en el peor evento de este tipo de la historia del seguro.
A todo lo anterior hay que añadir que, a pesar de la inestabilidad climática, las precipitaciones resultaron escasas, y por tanto, se produjeron daños por sequía, fundamentalmente en los cultivos herbáceos extensivos, aunque también en uva de vino y olivar.
(SERVIMEDIA)
28 Ene 2020
JRN/gja