Calviño explicó en una entrevista en los 'Desayunos de TVE' recogida por Servimedia que se produjo “una ralentización” durante el verano, probablemente relacionada con la incertidumbre generada por el 'Brexit', pero en “el otoño e invierno hubo cierta estabilización o moderada aceleración del crecimiento”.

“Y ese es el impulso con el que empezamos 2020”, relató la vicepresidenta económica, que subrayó que España ha venido “capeando”, pese a todo, “mejor que nuestros socios” la desaceleración y ha mostrado un crecimiento sobre bases “más sólidas que en el pasado”.

Aún, así indicó que no se puede caer en la autocomplacencia porque la economía adolece todavía de un índice de desempleo “inaceptable, que hay que reconducir”, así como es necesario reducir “al mayor ritmo posible” el déficit público y la deuda pública aunque “sin poner en riesgo el crecimiento” y la generación de empleo.

Asimismo, indicó que la crisis ha dejado otros legados que hay que afrontar como el aumento de la desigualdad o el problema de la pobreza infantil, que “ha vuelto a aparecer”.

Al ser cuestionada sobre los presupuestos, indicó que la ministra de Hacienda “está trabajando al máximo ritmo posible para tenerlos cuanto antes” y reflejarán las “prioridades” políticas “de la mejor manera posible”.

Calviño indicó que Europa y la comunidad internacional ha brindado una “buena acogida” al nuevo Gobierno porque se trata de un Ejecutivo proeuropeo que pone fin a un largo periodo de inestabilidad y “saben” que va a mantener una línea continuista con foco en tres ejes: la consolidación fiscal, sensibilidad social y un programa de reformas. Aseguró que se entiende además porque está en línea con la agenda internacional, en la medida que incluye entre las políticas prioritarias aspectos como el reto digital o la transición ecológica.