La investigación arrancó tras una denuncia presentada en febrero por la sustracción de dos vehículos de alta gama en una nave de aparcamientos de Málaga. Los agentes del Grupo de Robos de la UDEV de la Comisaría Provincial de Málaga recuperaron uno de los automóviles robados en Marbella, mientras que el otro apareció en Madrid.

Ese mismo fin de semana se cometieron otros dos robos en Málaga, en un almacén de ropa íntima donde sustrajeron de la caja fuerte 90.000 euros, y en una nave de paquetería del Centro de Transporte de Mercancías de la ciudad.

Todo apuntaba a que estos robos estaban relacionados con otro cometido unos días antes en la sede de una empresa, situada en otro polígono industrial malagueño, donde sustrajeron una saca con 36.000 euros que se encontraba en la cámara acorazada.

A partir de las informaciones recabadas y las declaraciones de testigos, los investigadores constataron que se trataba de una banda, liderada por el ahora detenido, que residía en Madrid. Desde entonces los agentes el Grupo XXI de la Brigada Provincial de Policía Judicial comenzaron a trabajar de forma conjunta con los investigadores de Málaga.

Además de los robos cometidos en la provincia andaluza, los policías detectaron que en la capital habían actuado desde finales del pasado año en diferentes establecimientos comerciales del centro, tales como un estanco, una pastelería, un local de compra-venta de oro o tiendas de ropa y complementos.

Con las gestiones posteriores, los agentes comprobaron que estaban especializados no solamente para vulnerar las cajas fuertes, para lo cual utilizaban un soplete o una lanza térmica, sino que también tenían amplios conocimientos para inutilizar los sensores de movimiento de los sistemas de alarma de las empresas.

Por las investigaciones practicadas por los policías, se pudo identificar y localizar a tres de los integrantes de esta banda. Después de sucesivas vigilancias y seguimientos por los agentes encargados de las pesquisas, fueron detenidos a principios de junio.

Sin embargo, a juicio de los investigadores, entre los tres arrestados no se encontraba el presunto líder de la banda. Las gestiones continuaron hasta que en agosto se logró centrar al cabecilla y, tras dos semanas de seguimiento, fue detenido. Con este último arresto, los agentes dan por descabezado este grupo delictivo.

Entre los efectos que los investigadores intervinieron a Francisco Javier M. S. destacan tres vehículos de alta gama, unas placas de matrícula de Alemania, documentación falsa y dinero en efectivo. Ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.