La Moncloa ha confirmado que Yolanda Díaz, de Unidas Podemos, será nueva ministra de Trabajo, con competencias que en la etapa anterior tenía la socialista Magdalena Valerio.

Díaz, que procede de IU y es diputada desde 2016, es licenciada en Derecho, con formación superior en recursos humanos, relaciones laborales y urbanismo. Hereda un mercado laboral en ralentización, que finalizó 2019 con 38.692 parados menos (-1,21%) sin bajar de los tres millones de desempleados, y en el que la ocupación aumentó en 384.373 personas más, situando el total en 19,2 millones, pero sin alcanzar los niveles precrisis.

Entre los cometidos asociados a su cartera, en base al programa firmado entre el PSOE y Unidas Podemos para gobernar en coalición, destaca la derogación de aspectos destacados de la reforma laboral del PP como es la eliminación de la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los sectoriales, volver a la ultraactividad hasta que se negocie un nuevo convenio y derogar el artículo que posibilita el despido por absentismo laboral por bajas médicas, aunque estén justificadas. De esta manera, se atienden unas peticiones que llevaban tiempo reclamando CCOO y UGT.

Además, también está previsto modificar el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores sobre la subcontratación laboral para limitarla a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa, limitar la capacidad de la empresa para modificar de manera “unilateral” las condiciones del contrato y revisar las inaplicaciones de los convenios colectivos para orientarlos al descuelgue salarial por causas económicas graves.

Aparte de estos cambios, está previsto elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores para adaptarlo a la realidad laboral.

La subida del SMI, hasta alcanzar progresivamente el 60% del salario medio en España, también recae en el área de Díaz, previo diálogo con los agentes sociales. Todavía está pendiente definir el SMI de este año, después de que en 2019 se elevara un 22,3%, hasta los 900 euros mensuales.

En cuanto a la contratación, el programa recoge revisar las causas del despido para reforzarlas, revisar los contratos formativos para mejorar las condiciones laborales y limitar el encadenamiento de periodos de prácticas, simplificar el menú de contratos actual, reforzar la causalidad en la contratación temporal, favorecer el uso del contrato fijo discontinuo para actividades cíclicas y estacionales y reforzar el control de la contratación a tiempo parcial.

Las políticas activas de empleo, que en la investidura fallida del pasado mes de julio se negó Pedro Sánchez a conceder a Pablo Iglesias, y el sistema de desempleo también se incluirían entre las competencias de Yolanda Díaz aunque están transferidas en buena medida a las comunidades autónomas.

Otros puntos incluidos en la parte de empleo en el programa suscrito por PSOE y Unidas Podemos es promover un pacto social y político por la racionalización de horarios, para facilitar la conciliación familiar y laboral, y el derecho a la desconexión del trabajo.