Mantener el actual esquema fiscal es un objetivo fundamental para la organización, ya que considera que solo de este modo se puede garantizar la actividad de la hostelería y el turismo en España, teniendo en cuenta que está compuesta principalmente por microempresas que son altamente sensibles a cualquier incremento de tasas, impuestos o contribuciones.

Por este motivo, reclama a las diferentes instituciones el cumplimiento de los siguientes objetivos en materia fiscal en 2020: adoptar medidas para agilizar trámites administrativos, mantener el IVA reducido en el sector, seguir con el actual 'statu quo' en materia de fiscalidad sobre la cerveza, el vino y resto de bebidas dado su peso en la hostelería.

La profesionalización del sector es otro de los retos en España, puesto que tanto la restauración como el alojamiento se caracterizan por una significativa estacionalidad. Para alcanzar la estabilidad en el empleo, se necesita mejorar la competitividad y promover planes formativos destinados a favorecer el acceso y la participación de las pequeñas empresas hosteleras a la Formación Profesional para el empleo. Por este motivo, Hostelería de España lleva tiempo trabajando en diferentes acciones destinadas a este fin, que espera que sigan contando con el apoyo de diferentes AA.PP., entre las que destacan los modelos de formación dual en varias Comunidades Autónomas o la implementación de la Tarjeta Profesional de la Hostelería (TPH).

Con la puesta en marcha de estos proyectos, no solo se persigue incentivar la investigación, desarrollar y promocionar actuaciones que mejoren la salud laboral y la seguridad en el trabajo, sino también impulsar y desarrollar las relaciones socio laborales en la hostelería y el turismo a fin de mejorar el diálogo social en todos los ámbitos de negociación colectiva en el sector.

SOSTENIBILIDAD

En cuanto a la convivencia y seguridad en el espacio público, la Asociación recuerda a las administraciones el importante rol que juega en este caso, de cara a asegurar un correcto uso del espacio público como lugar de socialización, para lo que es importante la creación de una “ordenanza tipo” en las legislaciones locales y el consenso en las políticas de urbanismo y de seguridad. Todo ello en un contexto en el que la forma de socialización propia del país, y atractiva para los turistas, está vinculada al “tapeo” y al consumo en las terrazas.

Por otro lado, y debido a la estrecha unión entre hostelería y turismo, opinan que es prioritario asegurar la estabilidad regulatoria, la sostenibilidad, profesionalización, la formación especializada de calidad y los planes de desestacionalización y también el fomento de otras opciones de turismo. Asimismo, consideran necesario continuar promoviendo el turismo gastronómico apoyando alianzas como Saborea España o COMPETUR, esta última formada por el sector hostelero y cervecero, con el apoyo del ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para abordar los desafíos futuros a través de un diálogo permanente entre empresas y de éstas con las administraciones y de reformas que dinamicen los sectores turísticos en España, con la finalidad de disponer de una oferta diferenciada, renovada y de calidad.

Por último, reivindican un turismo de calidad y responsable, sostenible y equilibrado, con una integración de la propuesta gastronómica de la hostelería en los planes de promoción y el fomento de la gastronomía regional. A esta propuesta hay que sumar un plan de internacionalización de la hostelería en España, con la implantación de estándares de “hostelería de calidad”.

Desde Hostelería de España prevén que en 2020 continúe la tendencia de moderación en el crecimiento del sector de años anteriores, con un aumento de en torno a un 2,5%, aunque la evolución futura de la restauración dependerá de la marcha de la situación política y económica.