Además, realizó varios registros en Barcelona, la ciudad en la que la red introducía a los inmigrantes, e intervinó 15.000 euros, 400 gramos de oro en joyas, 17 teléfonos móviles, tablets y diversa documentación.

Los inmigrantes, todos ellos de origen pakistaní, eran trasladados en minibús desde la ciudad de Turín (Italia) hasta Barcelona a cambio de 500 euros por viaje y persona.

La organización estaba asentada en la Ciudad Condal, aunque las detenciones ocho detenciones se produjeron entre esta ciudad y Cádiz.

El inicio de la investigación se produjo cuando la policía francesa avisó a la Policía Nacional de la detención en suelo francés de un ciudadano español que trasladaba en su vehículo a un inmigrante irregular pakistaní desde Italia a España.

Para captar a los inmigrantes, la red contaba con varios miembros que actuaban estableciendo contacto con otros sujetos de Italia que buscaban y seleccionaban a los inmigrantes pakistaníes que iban a ser trasladados a España.

Una vez eran seleccionados y captados, los conductores de minibuses se encargaban de transportarles hasta Barcelona previo pago de 500 euros a estos miembros de la red. Estos vehículos contaban con nueve plazas, pero los agentes verificaron que la organización habría introducido hasta 17 inmigrantes. Una vez en Barcelona, los inmigrantes eran retenidos por la organización criminal hasta que se comprobaba que el pago había sido realizado.

La operación, que tuvo lugar a lo largo de todo el año 2019, finalizó con el arresto de varias personas de la red, incluido el líder. Se les acusa de delitos de pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.