Entre el 29 de agosto y el 4 de septiembre se registraron un total de 4.045 casos con síntomas similares a los de la gripe A, entre ellos fiebre, dolor de cabeza y articular, faringitis y tos, siendo el tratamiento prescrito en la mayoría de ellos descanso y aislamiento para evitar nuevos contagios.

No se trata de casos confirmados de gripe A, ya que la mayoría de los centros universitarios estadounidenses no están realizando análisis de laboratorio para verificarlo, pero según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos la mayoría de los virus gripales actualmente activos son de la cepa H1N1.

De momento la única víctima mortal de la gripe A en el ámbito universitario se ha registrado en Troy University, en Alabama, mientras que los campus que han registrado la mayor incidencia de posibles casos de gripe A son aquellos en los que las asociaciones estudiantiles organizan actividades previas al inicio del curso, lo que según los expertos se debería a que los actos públicos favorecen el contagio.

El campus de la Washington State University en Pullman es el más afectado del país, con un total de 2.500 posibles casos de gripe A censados, seguido de la Universidad de Misisipi con 368.