Ocio

Los circos con animales en Navidad bajan de 35 a tres en el último lustro en España

- Ecologistas en Acción pide no asistir a estos espectáculos

MADRID
SERVIMEDIA

La tradición de acudir al circo con animales en fechas navideñas en España ha descendido en el último lustro porque estos espectáculos han bajado desde los 35 que había en 2014 a los tres que hay en la actualidad.

Así lo aseguró este sábado Ecologistas en Acción, que reclamó a los ciudadanos que no acudan a circos que utilizan animales y, en general, a cualquier espectáculo que los exhiba en estas fechas festivas.

Durante las vacaciones de Navidad, es tradición que las familias con niños asistan al circo instalado en su localidad, algunos de los cuales utilizan animales en sus espectáculos. Lo que a priori es una actividad de ocio en familia, tiene consecuencias muy perjudiciales en la vida y el bienestar de los animales, según señaló este sábado Ecologistas en Acción.

Esta organización subrayó que conseguir que un animal realice un acto o desarrolle un comportamiento antinatural para su especie, como la pirueta de un elefante sobre un taburete, un oso bailando o un gran felino atravesando un aro en llamas, no se consigue premiando al animal, sino con "prácticas aberrantes y castigos dolorosos realizados durante horas hasta que el animal tiene más miedo a no hacer lo que se le pide que a hacerlo".

Ecologistas en Acción indicó que cerca de 500 municipios españoles han modificado sus ordenanzas o han aprobado mociones encaminadas a evitar que estas instalaciones se ubiquen en sus municipios.

Además, 10 parlamentos autonómicos han desarrollado o modificado normativas al respecto y el Ministerio de Cultura y Deportes ha anunciado que en sus convocatorias anuales de subvenciones en artes escénicas ya no entrarán las empresas responsables de circos con animales.

Esta ONG subrayó que sólo tres circos utilizan animales de los cerca de 30 que están de gira estas fechas navideñas en España, cuando en 2014 había 35 en este periodo festivo.

"NO ES GRACIOSO VER UN OSO BAILAR"

Para Chesus Ferrer, portavoz de Ecologistas en Acción, "es comprensible que las personas más jóvenes se sientan atraídas por la presencia de grandes animales en sus ciudades, pero debemos potenciar una educación que ponga en valor el disfrute de nuestro entorno más cercano y el conocimiento de las especies que lo habitan".

"El oso, por ejemplo, es una especie gravemente amenazada en la Península Ibérica. Debemos explicar a nuestras hijas e hijos que el lugar de este animal es el medio natural, no el circo, cautivo en jaulas, cercado por el sufrimiento y el látigo. No es gracioso ver un oso bailar, sobre todo si para ello es sometido durante horas cada día a descargas eléctricas", añadió.

Por otro lado, Ecologistas en Acción denunció la situación similar en la que se encuentran muchos animales de otras instalaciones de carácter no itinerante. En concreto, existen 12 delfinarios de España que exhiben un centenar de ejemplares de delfines, orcas y belugas. "Estos cetáceos, además de estar privados de libertad, son sometidos a todo tipo de castigos para conseguir realizar prácticas antinaturales en recintos diminutos, donde las necesidades del público tienen prioridad sobre las de los animales", aseguró.

(SERVIMEDIA)
28 Dic 2019
MGR/ecr