De esta forma, Unicef se prepara ante la tensión política generada en Costa de Marfil tras la negativa a dimitir del presidente saliente, Laurent Gbabgo, a pesar de la victoria electoral de su oponente, Alassane Ouattara.

La portavoz de Unicef en Ginebra, Marixie Mercado, afirma que las principales preocupaciones de esta agencia de la ONU en Costa de Marfil son mantener su capacidad de respuesta a los brotes de enfermedades con campañas de vacunación y el acceso al agua potable y a instalaciones sanitarias adecuadas.

Por otro lado, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) asegura que unos 23.000 marfileños han emigrado a Liberia desde que se desatara la crisis tras las elecciones del pasado 28 de noviembre.

Acnur planea abrir un campo de refugiados en Liberia ante el desbordamiento de la capacidad de las comunidades de acogida de este país.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha transportado por vía aérea cinco toneladas de galletas de alta energía a Liberia para su distribución en la zona fronteriza con Costa de Marfil, lo suficiente para alimentar a unos 7.000 refugiados durante tres días.