Cae una banda que prostituía a transexuales y mujeres en Valencia y otras ciudades europeas

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional, en colaboración con Europol, ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba a explotar sexualmente a transexuales y mujeres de Colombia en pisos de citas de Valencia y de diferentes ciudades europeas.

Según informó este martes la Policía, en esta operación han sido detenidas tres personas en Valencia e Irún, entre ellas la cabecilla de la banda cuando estaba a punto de embarcar en un vuelo directo a Roma con una de las víctimas.

Las personas que eran prostituidas por esta red eran explotadas en apartamentos turísticos reservados por los detenidos. Las víctimas eran captadas en Colombia, donde carecían de medios económicos o se encontraban en situación de exclusión social por su condición sexual.

La investigación se inició gracias a la denuncia de una de las víctimas, que se personó en la comisaría de Oviedo y reveló que una organización criminal se dedicaba a explotar sexualmente a mujeres y transexuales en Valencia. Además, informó sobre la forma de captación que usaba la líder de la organización, la cual se valía de su condición de transexual para convencer a las víctimas de que vinieran a España a trabajar a cambio de un supuesto sueldo digno.

CONTROL SOBRE LAS VÍCTIMAS

La cabecilla de la banda captaba a las víctimas directamente o a través de terceras personas, al tiempo que se aprovechaba de la situación de precariedad que sufrían en Colombia. En sus países de origen, donde carecían de medios económicos, en muchos casos residían en barrios marginales de extrema violencia o se encontraban en una situación de exclusión social por ser transexuales.

Para no llamar la atención de los agentes en la frontera, la responsable del entramado criminal organizaba viajes turísticos; financiaba y enviaba a las víctimas billetes de avión de ida y vuelta, reserva de hotel, seguro de viaje y dinero en efectivo para justificar su estancia.

Una vez en España, eran recogidas por integrantes de la organización y trasladadas hasta un piso de citas en Valencia. Allí les retiraban el dinero prestado, les informaban de que iban a ejercer la prostitución y de que habían contraído una deuda de 3.000 euros.

Además, para evitar su huida, les retiraban el pasaporte y las tenían controladas 24 horas a través de las encargadas de los pisos. Las víctimas eran obligadas a consumir estupefacientes con los clientes y debían entregar todo el dinero que ganaban ya que, a la deuda contraída, les sumaban los gastos de alquiler de la habitación, anuncios en Internet y manutención.

(SERVIMEDIA)
17 Dic 2019
NBC/gja