España participa en esta operación con un avión D.4 Vigma de Vigilancia Marítima, que ha superado las 3.500 horas de vuelo en la operación, y con el personal necesario para operar y apoyar a esta aeronave en el cumplimiento de su misión y que, según datos conocidos el pasado mes de octubre con motivo del Día de la Fuerza Nacional, ascienden a 45 efectivos.

La misión ‘Eunavformed Sophia’ se encuentra actualmente mermada después de que el exministro del Interior italiano y líder de la Liga, Matteo Salvini, la hiciera descarrillar tras presionar a la UE para que suspendiera su vertiente naval.

España aportaba, en el momento en que se tomó esta decisión, el buque de acción marítima ‘Rayo’ e Italia la fragata ‘Luigi Rizzo’. Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas españolas proporcionan un helicóptero y un avión patrulla, el país transalpino otro helicóptero y Países Bajos y Polonia un avión cada una.

La propia Robles llegó a alzar el tono para aseverar que la política migratoria de Salvini “ha hecho fracasar a la operación ‘Sophía’”.

Este viaje se enmarca en el tradicional desplazamiento que anualmente se produce para felicitar a las tropas desplegadas españolas en misiones internacionales.

El año pasado fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se desplazó hasta Mali, donde se encuentran los efectivos españoles que instruyen a las Fuerzas Armadas malienses, en el marco de la misión ‘EUTM Mali’, quien cumplió con el ritual de este tradicional viaje.