El Ministerio de Defensa emitió un comunicado en el que explicó que estas medidas, que se recogen en una instrucción del subsecretario de Defensa, surgen de la experiencia adquirida en los tres años de aplicación del protocolo y de la puesta en marcha de las Unidades de Protección frente al Acoso (UPA).

El objetivo primordial de estas actuaciones es favorecer la celeridad y la diligencia en las actuaciones para garantizar la “protección inmediata” de la víctima.

De este modo, se proporciona mayor protagonismo a la actuación de los jefes de unidad y se refuerza la composición de las UPA que tendrán representantes de las tres escalas y asumirán las funciones, a partir de ahora, con carácter de exclusividad.

El refuerzo del apoyo a las víctimas con mejoras de las actuaciones es otro de los grandes pilares de las iniciativas que se recogen en el protocolo. Para ello, se intensifican los principios de “confidencialidad e indemnidad” para evitar cualquier perjuicio en su carrera profesional con motivo de la denuncia.

A su vez, cada Unidad de Protección frente al Acoso estará obligada a la elaboración de un plan de apoyo integral individualizado, acorde a las necesidades específicas de cada caso, que integrará todas las medidas necesarias para facilitar la atención de carácter médico y psicológico y el asesoramiento jurídico, profesional y social.

También facilita el acompañamiento a la víctima en la realización de todos aquellos trámites administrativos, judiciales o de cualquier índole que requiera relacionados con la situación de acoso.

La prevención es otro de los ámbitos que se abordan en el nuevo marco del protocolo. Por ello, y para evitar conductas de acoso, se establecen los mecanismos para que los jefes de unidad tengan una formación específica en la materia a través de la propia formación que establezcan los ejércitos o mediante la formación que facilita la Secretaría Permanente de Igualdad.

Uno de los cometidos que se les asignan a los jefes de unidad es la detección temprana de aquellas conductas o clima de trabajo que pudieran derivar en una situación de acoso. Además, en cada unidad habrá una persona con formación específica en acoso cuya designación será conocida por todos los miembros de la unidad.

Finalmente, se refuerza la uniformidad de datos estadísticos y el seguimiento de los casos de acoso por cada Unidad de Protección frente al Acoso.

Las iniciativas se remitieron al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas), donde las asociaciones profesionales con representación en el referido organismo hicieron sus propuestas.