Así se pronunció Robles durante la inauguración de las XIII Jornadas de Ciberseguridad que, bajo el lema 'Comunidad y confianza, bases de nuestra ciberseguridad', organiza el Centro Criptográfico Nacional en la Ciudad de la Imagen de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Durante su alocución, la titular de Defensa en funciones destacó que la ciberseguridad es un "valor estratégico", puesto que las guerras ya no sólo se libran en escenarios tradicionales, sino también en el ciberespacio, un ámbito donde se lesionan los derechos humanos e intereses empresariales. "Todos podemos ser víctimas", alertó.

El pasado mes de noviembre el Centro Criptológico Nacional informó de que ha detectado este año alrededor de 37.000 ataques informáticos, de los que 1.800 tenían una peligrosidad "muy alta" y 36 fueron considerados críticos. De estos últimos, una veintena tuvo su origen en terceros países.

Por ello, llamó a las empresas a colaborar en materia de ciberseguridad informando a las autoridades competentes de cualquier incidente que sufran. De este modo, la experiencia derivada de estas incidencias podrá utilizarse para prevenir y atajar futuros ataques.

También instó al "talento" que se forma en las universidades a involucrarse en materia de ciberseguridad, ya que, dijo Robles, este ámbito es susceptible de crear 800.000 nuevos puestos de trabajo en la Unión Europea, al tiempo que se garantiza la "seguridad, la libertad y los derechos" de la ciudadanía.

La ministra llamó la atención sobre el hecho de que quienes utilizan el ciberespacio para actuar son "enemigos sin cara ni ojos, desconocidos", lo que le sirvió para reiterar su llamamiento a la responsabilidad de las empresas con el objetivo de que informen inmediatamente de que han sido objeto de un ataque.

"No deben entenderlos (los ciberataques) como una crisis reputacional", comentó.

Por último, destacó la necesidad de desarrollar en la sociedad una cultura de la ciberseguridad, puesto que en el ciberespacio existen amenazas capaces de hacer caer una infraestructura crítica o al propio Ministerio de Defensa.

Previamente a la intervención de la ministra, se celebró una mesa redonda en la que participaron Fernando de Pablo, secretario general de la Administración Digital; el general Miguel Ángel Ballesteros, director del Departamento de Seguridad Nacional (DSN); Rosa Díaz, directora del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe); y Luis Jiménez, subdirector del Centro Criptológico Nacional.

De Pablo expuso que en España hay alrededor de 10.000 administraciones públicas e incidió en que España está en la vanguardia en materia de ciberseguridad.

ESTRATEGIA NACIONAL

Por su parte, el general Ballesteros explicó que la Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2019, que renueva la desarrollada en 2013, consta de siete líneas de accion y de 65 medidas a desarrollar, mostrando su confianza en que se aprueben unos presupuestos próximamente para su plena puesta en marcha.

Apuntó que la nueva estrategia de ciberseguridad ahonda en la importancia de la colaboración público-privada, para lo cual el próximo mes de enero se creará el Foro de Ciberseguridad Nacional. También incidió en la necesidad de que la ciberseguridad se aborde en colaboración con las comunidades autónomas. Cabe destacar que el 35% de las incidencias sobre las que trabaja el Centro Criptológico Nacional afectan a éstas.

El general Ballesteras también apeló a que las empresas tengan presente la importancia de informar cuando son víctimas de un ciberataque, algo que, dejó claro, no merma la reputación de la compañía.

99.000 INCIDENTES DETECTADOS ESTE AÑO

A su vez, Díaz expuso que en 2018 se destinaron 128 billones de dólares a la ciberseguridad en todo el mundo, mientras que este año se calcula que se habrán destinado 136 billones. La directora del Incibe también consideró crucial que las empresas colaboren en la materia, puesto que muchas pymes se ven abocadas al cierre al carecer de copias de seguridad de sus archivos y documentos.

Confirmó que el Incibe afrontó 111.000 incidentes en materia de ciberseguridad en 2018, una cifra que este año ha bajado hasta los 99.000, de los que 800 procedieron de operadores críticos.

Por último, Jiménez puso de manifiesto que los ciberataques son cada vez más "complejos" y "sofisticados", llamando la atención sobre el "bajo nivel de protección" de determinados organismos.