Cumbre del Clima

Madrid espera a Greta mientras las negociaciones avanzan en la Cumbre del Clima

- Indígenas y ecologistas rechazan que los países mercadeen con las emisiones

MADRID
SERVIMEDIA

La joven activista sueca Greta Thunberg, líder del movimiento juvenil que reclama medidas climáticas más ambiciosas a los países, llegará este viernes a Madrid mientras los delegados de los países siguieron este jueves negociando los puntos clave de la Cumbre del Clima, conocida como COP25.

Diversas fuentes del entorno de Thunberg indicaron a Servimedia que la activista se presentará este viernes por la mañana en Madrid después de desplazarse previsiblemente en tren desde Lisboa (Portugal), donde pisó tierra el martes. Anteriormente, estuvo 21 días cruzando el Atlántico en un catamarán con varios acompañantes a bordo, entre ellos su padre.

Thunberg dará una rueda de prensa a las 16.30 en La Casa Encendida junto a otros activistas de Fridays For Future y más tarde participará en la manifestación que partirá desde Atocha a las 18.00 horas y concluirá en Nuevos Ministerios, donde se prevé que pronuncie un discurso en un escenario en el que también intervendrán el actor Javier Bardem y actuarán Macaco y Amaral.

Mientras la probable ‘estrella’ de la Cumbre del Clima ultimaba detalles de su llegada a Madrid, la cuarta jornada de la Cumbre del Clima comenzó con indígenas y ecologistas rechazando que países y empresas mercadeen con las emisiones de gases de efecto invernadero.

MERCADOS DE CARBONO

Un punto clave en la agenda de las negociaciones de la COP25 es cerrar el libro de reglas del Acuerdo de París con el desarrollo del artículo 6, dedicado a los mercados de carbono, que permiten a los países y a las empresas comprar derechos de emisiones de gases de efecto invernadero a otros que tengan créditos por contaminar menos.

Más de 160 organizaciones han firmado una petición para "desmitificar" los mecanismos asociados a los mercados de carbono porque no son eficaces para reducir las emisiones y favorecen a "contaminadores históricos adinerados". Varios activistas indígenas escenificaron una acción de protesta en la COP25 exponiendo la destrucción ambiental supone ese mecanismo para las personas y el planeta.

Hasta la zona oficial de la Cumbre del Clima se desplazaron cuatro ministros del Gobierno: Luis Planas (Agricultura, Pesca y Alimentación), Reyes Maroto (Industria, Comercio y Turismo), Teresa Ribera (Transición Ecológica) y Pedro Duque (Ciencia, Innovación y Universidades), que intervinieron en diversos actos.

“DOBLE CONTABILIDAD”

Mientras el recinto ferial de Ifema, donde se celebra la Cumbre del Clima, continuaba con el bullicio habitual de idas y venidas de negociadores, observadores, periodistas y personal de la ONU, los delegados de los países intentaban avanzar en las negociaciones de la COP25.

Varias fuentes indicaron a Servimedia que uno de los principales objetivos fijados en la Cumbre del Clima podría enfriarse por que varios países retrasarían su “ambición” a después de la primavera de 2020, momento en el que deberían presentar nuevos compromisos climáticos de reducción de emisiones ya con el Acuerdo de París plenamente en vigor.

Con Estados Unidos en un perfil discreto, el apartado de los mercados de carbono avanzó este miércoles con un nuevo texto más “pulido” en el que aún hay varias opciones a “limpiar”, especialmente en lo relativo a que los países eviten la “doble contabilidad” de contar que reducen emisiones en un lugar de su territorio y venden derechos de emisión a otros.

Otro aspecto que aún suscita controversia es que países como Arabia Saudí, Brasil, China, India e Irán se resisten a incluir una salvaguarda de derechos humanos en la regulación de los mercados de carbono. Por ejemplo, construir una presa hidroeléctrica en un entorno donde viven tribus implicaría desalojar a esas comunidades.

Y el tercer asunto que los países intentan acordar es una postura común sobre pérdidas y daños, esto es, que los países desarrollados compensen a los más vulnerables por los efectos del cambio climático.

Esta discusión es obligada porque este año toca revisar el Mecanismo Internacional de Varsovia, relativo a pérdidas y daños, y países más afectados por la crisis climática prefieren que se convierta en un fondo financiero propio, mientras otros optan por fórmulas más ambiguas.

(SERVIMEDIA)
05 Dic 2019
MGR/GIC/pai/nbc