Cumbre del Clima
Indígenas y ecologistas rechazan que países y empresas mercadeen con las emisiones
- Los mercados de carbono son un punto clave en las negociaciones de la Cumbre del Clima

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Más de 160 organizaciones sociales, entre ellas colectivos indígenas y medioambientales, rechazan la eliminación del sistema de mercados de carbono, que es un punto clave en la agenda de las negociaciones de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (conocida como COP25) para cerrar el libro de reglas del Acuerdo de París.
Los mercados de carbono permiten a los países y también a las empresas comprar derechos de emisiones de gases de efecto invernadero a otros que tengan créditos por contaminar menos. Es el único apartado del Acuerdo de París que queda pendiente de quedar regulado.
Más de 140 organizaciones han firmado una petición lanzada por organizaciones por la justicia climática, como Amigos de la Tierra Internacional, Indigenous Environmental Network, La Vía Campesina, Asia People’s Movement on Debt and Development, It Takes Roots, SustainUS y Corporate Accountability International, para "desmitificar" los mecanismos asociados a los mercados de carbono porque entienden que no son eficaces para reducir las emisiones y favorecen a "contaminadores históricos adinerados".
Representantes de varios de esos colectivos expusieron sus argumentos en una rueda de prensa en la 'zona azul' de la Cumbre del Clima de Madrid, a la que siguió una acción de protesta con la que representaron la destrucción ambiental que suponen para las personas y el planeta.
Las organizaciones consideran que los mercados de carbono son ineficaces para hacer frente a la emergencia climática y por sus impactos en comunidades de los países del sur.
Temen que gobiernos y grandes empresas los presenten como "solución" a la crisis climática y niegan su efectividad porque "nunca han reducido ni reducirán emisiones", sino que "enriquecen a grandes empresas y suponen una gran amenaza para los pueblos indígenas y las comunidades más vulnerables".
Fuentes del equipo de observadores que siguen las negociaciones en la COP25 señalaron a Servimedia que cinco países (Arabia Saudí, Brasil, China, India e Irán) se resisten a incluir una salvaguarda de derechos humanos en la regulación de los mercados de carbono. Por ejemplo, construir una presa hidroeléctrica en un entorno donde viven tribus implicaría desalogar a esas comunidades.
No obstante, indican que los impactos de esos mecanismos para las comunidades indígenas y locales pueden ser "devastadores" con casos de conflictos, abusos empresariales, acaparamiento de tierras, abandono forzoso de hogares y amenazas.
(SERVIMEDIA)
05 Dic 2019
MGR/GIC/gja