En declaraciones a Servimedia, Anasagasti aseguró que, aunque no le gusta EH ni su posición, en la política es "tan legítimo y democrático" pedir el voto afirmativo, el negativo o la abstención, "siempre que se haga con la palabra".

Por este motivo, manifestó que le parece bien que estas instituciones permitan a EH disfrutar de sus espacios electorales gratuitos, "aunque no me guste nada EH y tampoco quiera darle ninguna facilidad".

"Si soy demócrata", añadió, "y, aunque n me guste EH, me tengo que aguantar, pero dudo de que haya aquí muchos demócratas. Es la España intolerante".

La decisión del máximo tribunal del País Vasco y de la Junta Electoral de Navarra contradice el pronunciamiento anterior de la Junta Electoral Central, que entendía que la coalición radical no podía disponer de los espacios gratuitos porque iba a pedir la abstención y no el voto.