Los socialistas pusieron el colofón a su campaña en un mitin-fiesta en el Pabellón de Deportes del Real Madrid, cuya capacidad para más de 7.000 personas fue claramente insuficiente para albergar a los ciudadanos que se acercaron hasta allí. La multitud que se concentró en las inmediaciones del pabellón rodeó l edificio y colapsó hacia las nueve de la noche uno de los carriles del madrileño Paseo de La Castellana.

Media hora de antes de la medianoche, Almunia fue recibido por un público entusiasta al grito de "se nota, se siente, Almunia presidente", a los que respondió desde la tribuna vaticinando que "se va a acabar el Gobierno de la derecha, del pelotazo, de los amigos, caciquista". "Ya podemos irle despidiendo. Adiós, Aznar, adiós", dijo entre aplausos.

Interrumpido por coros de "Almunia, machote,arráncale el bigote", que contestó con la convicción de que "le quedan dos días al bigote de Aznar", el candidato socialista hizo un recorrido por los principales compromisos adquiridos durante la campaña electoral.

Almunia aseguró que en sus visitas a diferentes puntos de España ha visto "un país muy diferente al que nos quieren hacer ver en los telediarios", de ciudadanos "perplejos ante el giro radical del PNV", que no se explican cómo el aún presidente del Gobierno ha seguido contando con el apoyoen el Parlamento de un partido que ha sido "desleal" con el Estatuto de Gernika.

Esgrimiendo las peticiones que le han hecho los ciudadanos, Almunia se comprometió a rehacer el consenso democrático frente al terrorismo, a tratar de la misma forma a todas las comunidades autónomas, fomentando la solidaridad entre ellas y haciéndola compatible con el respeto a la identidad de cada una de ellas.

El candidato socialista recuperó también sus compromisos de subir las pensiones mínimas, reforzar el sistma de Seguridad Social a través de un canon sobre las empresas privatizadas, impulsar la sanidad y la educación públicas, atajar los abusos de las ETTs y cerrar las centrales nucleares.

POLITICA Y CORAZON

En los últimos minutos de campaña, Almunia echó mano de la negativa de Aznar a debatir, y concluyó que el PP no será capaz de impedir el próximo domingo que los ciudadanos elijan en las urnas "el Gobierno que les conviene y que les interesa: un Gobierno progresista y de izquierdas", para que la poltica camine "en la misma dirección que nuestro corazón y nuestros sentimientos".

Los ciudadanos, argumentó, saben que la disyuntiva se sitúa entre un Gobierno del PSOE con un aliado ya conocido, Izquierda Unida, o uno del PP con unos nacionalistas que condicionan su apoyo a 400.000 millones de pesetas "que quieren que les paguemos de nuestro bolsillo" y que se podrían gestionar "en beneficio de todos".

Almunia garantizó a los ciudadanos que si le dan su apoyo formará un Gobierno compuesto por PSO, Izquierda Unida y Nueva Izquierda, que dará cuenta de su gestión ante un Parlamento "que no quiero amordazar, sino impulsar y darle vida".

El mitin-fiesta de cierre de campaña contó con la presencia como presentadora de la cómica Paz Padilla, que dió paso alternativamente a actuaciones musicales y del grupo teatral "Els Comediants", y a la presidenta de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Cristina Alberdi; a su secretario general, Jaime Lissavetzky; y al secretario general de Nueva Izquierda, iego López Garrido.

En este mitin, los socialistas volvieron a proyectar el vídeo enviado desde Mexico por el actor Antonio Banderas y presentado ya en el acto de Barcelona, en el que argumenta su petición expresa del voto a favor del PSOE.