12 AÑOS DE CARCEL PARA EL POLICIA QUE MATO A UN JOVEN EN VALLECAS

MADRID
SERVIMEDIA

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al policía Francisco Mansilla Cubero a 12 años de cárcel como autor de la muerte de Miguel Colorado Rodríguez, de 19 años de edad, contra quien realizó un disparo que le atravesó los dos pulmones, en las cercanías de Vallecas.

Asimismo, la sentencia obliga a Francisco Mansilla a indemnizar a la familia del fallecido con 15 millones de pesetas, y señala al Estado como responsable subsidiario.

Hacia las 2,30 horas del día 14 de septiembre de 1985, el policía se encontraba, sin uniforme y franco de servicio, en el interior del bar "Jamaica", en la carretera de Perales del Río, al final de la madrileña calle Peña Ambote.

Tras oir un fuerte ruido procedente del exterior, Francisco Mansilla salió del bar y se encontró a un gupo de jóvenes junto a un vehículo con la luna delantera fracturada, resultándole imposible saber quién había sido el causante de la rotura.

El funcionario decidió volver al interior del bar para denunciar el hecho a la Policía, pero al comprobar que el local no disponía de teléfono, se dirigió con su vehículo y en compañía de un empleado del establecimiento, hacia Vallecas para efectuar la llamada.

A unos 100 metros de distancia, se encontró con el mencionado grupo de jóvenes y, debido a la estrchez del camino, Francisco Mansilla alcanzó con la parte frontal de su coche a uno de ellos.

Los jóvenes, alterados por el atropello de su compañero, comenzaron a lanzar piedras al vehículo del policía, lo que hizo que el acompañante de Francisco Mansilla huyera corriendo hacia el bar.

Sin embargo, Francisco Mansilla se apeó del coche, sacó su pistola reglamentaria y efectuó dos disparos al aire que ahuyentaron a todos los presentes menos a Miguel Colorado Rodríguez, que permaneció agazapado junt al vehículo.

Miguel Colorado, según relata la sentencia, "comenzó a gritarles que no hicieran caso, que los disparos eran de fogueo, y entonces el procesado, dirigiendo hacia él su pistola y apuntándole con ella, realizó un tercer disparo (...) que le perforó ambos pulmones y la porción descendente del cayado de la aorta, ocasionándole en breves instantes la muerte".

El propio Francisco Mansilla, junto con otros integrantes del grupo, llevó el cuerpo de Miguel Colorado a la Casa de Socorro más póxima, lo que ha hecho que la Sección Dieciseis de la Audiencia Provincial de Madrid calificara el delito como de "homicidio con la atenuante de arrepentimiento espontáneo".

En el acto de la vista oral, la defensa del policía negó la comisión del delito de homicidio por parte de su patrocinado y solicitó su libre absolución, aduciendo que actuó en legítima defensa y que disparó desde el interior del vehículo ante la actitud amenazante de Miguel Colorado.

El tribunal ha desestimado esta tesis pues según el informe médico de la autopsia, la trayectoria que presentaba el disparo ("de fuera a dentro, de derecha a izquierda, de atrás a adelante y de arriba a abajo") indica que el mismo se realizó desde fuera del automóvil.

(SERVIMEDIA)
25 Mar 1991
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